Después de varios intentos de diálogo y mesas de trabajo sin avances, autoridades federales y productores de granos y transportistas alcanzaron acuerdos para la comercialización de los alimentos, además del compromiso de no realizar cierres viales, aseguró Julio Berdegué, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

Con ello, al desactivar los intentos de bloqueos carreteros, la ciudadanía puede pasar los festejos de Navidad y Año Nuevo en “completa tranquilidad” y “libre tránsito” en todo el país, enfatizó.

Al término de la reunión que se prolongó por más de cinco horas y ante el amago de bloqueos carreteros en caso de no tener una respuesta satisfactoria, Berdegué consideró que los productores “salieron conformes con lo acordado, (pero) ellos podrán dar sus opiniones. Hay un compromiso de damas y caballeros de que se van a levantar todos estos nubarrones que había de posibles cortes de carretera. Eso se despeja, a ello se han comprometido”.

En una conferencia de prensa ofrecida poco después de la una de la madrugada de ayer en la sede de la dependencia, el funcionario puntualizó que se alcanzaron seis acuerdos –quedaron establecidos en una minuta–, entre ellos, mantener el proceso de diálogo con la búsqueda constructiva de soluciones y la instalación de mesas de trabajo técnicas para determinar los precios, a fin de discutir una propuesta de comercialización de diversos granos básicos a través de un mecanismo llamado “pignoración” de frijol, maíz, sorgo, trigo, cebada y soya.

Al respecto, Eraclio Rodríguez, dirigente del Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano, quien salió de la Sader junto con la comitiva de productores poco después de las 2 de la mañana, consideró que valió la pena la reunión y se logró el avance para la construcción de la reserva estratégica de granos básicos. Indicó que el acopio de alimentos representa un costo por los intereses y el almacenamiento, pero el precio será absorbido por el gobierno local y federal para que los productores no vean devaluado su producto.

Además, para solventar otros gastos, se recurrirá al proceso de pignoración, que es un crédito en donde se da enganche usando como garantía al grano como frijol o maíz, donde el productor deposita su producto en un almacén y recibe un certificado, lo que le permite acceder a liquidez sin vender inmediatamente a precios bajos.

Este mecanismo, dijo, “permitirá refaccionarios para salir adelante con los compromisos sin perder la titularidad de las cosechas, puesto que debemos semillas, fertilizantes, agroquímicos, que podremos pagar en enero”, detalló.

Manifestó que tendrán un plazo de seis meses para que el gobierno regule el mercado y así lograr un precio justo. Para ello, ayer se realizó la primera mesa técnica para establecer los valores de los granos.

Otro de los puntos “con un sentido de urgencia”, según Berdegué, es la reunión para la semana del 12 de enero próximo entre el frente y la Sader, para discutir sus propuestas sobre el Sistema Mexicano de Ordenamiento del Mercado y la Comercialización del Maíz.

Sobre las inquietudes en la importación de granos con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Berdegué aclaró que la participación de los productores será conforme a los mecanismos formales. “Es un proceso de consulta que está establecido”, recalcó.

Empero, Baltazar Valdez, otro de los dirigentes del frente, enfatizó que el mayor reto será garantizar que los granos sean excluidos de dicho tratado y “que éste no siga dañando a nuestro sector”.

Los dirigentes del frente reiteraron que el camino para garantizar seguridad a todos los productores aún es largo, pero hay avances importantes. Aseguraron que, por ahora, los intentos de bloqueos carreteros están desactivados.