Durango, Dgo., Labriegos que forman parte del Sistema Producto Frijol de Durango, Chihuahua y Zacatecas se unieron para presentar a las autoridades una serie de propuestas con el fin de mejorar la situación de los agricultores.

En conferencia de prensa, solicitaron establecer un esquema de acopio que beneficie a la mayoría de los campesinos, “no sólo unos cuantos” y que se eliminen las trabas en los centros de almacenamiento, como la falta de costales o la aplicación estricta de la norma de calidad.

También expusieron la necesidad de regular la importación de la leguminosa y sensibilizar a las grandes compañías que controlan el mercado en el país con el objetivo de mejorar el precio.

Plantearon que en Durango –respecto al esquema estatal anunciado– si las empresas compran el frijol a 13 o 15 pesos, el gobierno del estado aporte otros dos pesos y el federal dos o tres más, sumando hasta cinco pesos adicionales para que obtengan 20 pesos por kilo, con una utilidad real.

Los labriegos pidieron además revisar las contralorías sociales, encargadas de supervisar el ingreso del grano a los centros de acopio, ya que aseguran que se les otorgaron atribuciones que no deberían tener “al decidir quién entra y quién no”.

Asimismo, consideraron que se requiere una audiencia en la que se incluyan las opiniones de todos los estados que forman parte del Sistema Nacional Producto Frijol y del Consejo Producto Frijol.

Los productores hicieron dicho pronunciamiento luego que el pasado miércoles la directora general de Alimentación para el Bienestar, María Luisa Albores González, y el gobierno de Durango, dieron a conocer que el acopio de frijol para la entidad se incrementó de 27 mil a 40 mil toneladas.

Informaron que en el estado se cosecharon alrededor de 140 mil toneladas de la leguminosa, de las cuales entrarían al programa de Alimentación para el Bienestar 40 mil, a un precio de garantía de 27 pesos por kilo; no obstante, para los campesinos dicha cantidad continúa siendo insuficiente.

Las autoridades precisaron que unas 75 mil toneladas quedarían bajo el esquema de compra por parte de empresas, que se gestionará a un precio de entre 13 y 15 pesos por la administración estatal.

Los agricultores reclamaron que para determinar estas cifras no se tomó en cuenta la opinión de todo el sector y detallaron que en Durango apenas se han logrado entregar poco más de 6 mil toneladas.

“Necesitamos que realmente se pongan a pensar en lo que están padeciendo los productores a quienes no les han recibido su frijol. Hay, si acaso, unos mil que lo han entregado, pero somos muchos (unos 30 mil)”, declaró Rubén Ibarra Alcántar, presidente del Sistema Producto Frijol de Durango.

En el caso de Chihuahua, las lluvias favorecieron los cultivos, alcanzando cerca de 90 mil toneladas. Aunque no se trata de una cosecha récord –de hasta 120 mil, como en los últimos años–, los campesinos enfrentan problemas para su comercialización.

Héctor Hernán Hernández Alderete, presidente del Sistema Producto Frijol de Chihuahua, comentó que esta situación ya había sido prevista y comunicada a la Secretaría de Agricultura, con el objetivo de que se buscara una solución anticipada.

“En Durango ya les anunciaron que el acopio a precios de garantía será por 40 mil toneladas, lo que equivale a casi 30 por ciento de la producción. Van bien, porque en Chihuahua vamos peor, pues sólo se acopiarán hasta 7 mil toneladas”, refirió.

A la fecha, han sido recibidas mil 500 toneladas dentro del programa de precios de garantía; sin embargo, consideran que el avance debería de ser al menos de 50 por ciento.

En Zacatecas enfrentan la misma problemática, pero en dicha entidad incluso existen centros de acopio llenos todavía de frijol de la cosecha anterior, señalaron los labriegos.

“¿Cómo va a ser posible que en un año malo, de poca producción como fue 2024, las autoridades no hayan podido comercializarla? Les está quedando grande el trabajo”, afirmó Manuel Solís, integrante del Sistema Producto Frijol de Zacatecas.

Los inconformes de dicho estado aseguraron que quienes diseñan los esquemas lo hacen desde el escritorio, sin conocer la realidad del campo, lo que termina afectando directamente a los productores.

“No saben realmente. Deberían venir a preguntar y hacer reuniones. También nos está perjudicando el coyotaje y nadie hace nada. Hay regiones donde el frijol se paga hasta en 7 pesos, es una burla”,señalaron.