Al tiempo que productores se encontraban reunidos con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, el dirigente de la Asociación Nacional de Transportistas (Antac), David Estévez Gamboa, reportó avances en la negociación realizada en la Secretaría de Gobernación (SG), en materia de seguridad.

Afirmó que hay un compromiso para la implementación de un mecanismo digital de reacción inmediata –“botón de pánico”–, y la revisión del número de elementos de la Guardia Nacional asignados a las carreteras. “Estamos avanzando en las solicitudes que hicimos para seguridad y extorsiones en las carreteras”, indicó, aunque con la precisión de que seguirán en “alerta” a pie de carretera.

Las primeras revisiones se darán en “retenes” ubicados en San Blas, Nayarit, y en San Roberto, Nuevo León.

Al término del encuentro en Bucareli, donde conversaron con Tonatiuh Ramírez, titular de la Unidad de Gobierno de la SG, mencionó que también hay un compromiso de que elementos de la Guardia Nacional supervisen los puntos de revisión, aun cuando en estos participen policías estatales.

Estévez mencionó la Ley de Movilidad, la cual prevé –recordó– que ante cualquier extorsión o intento de este delito, la Guardia Nacional debe acudir.

–¿Ya no habrá bloqueos? –se le preguntó.

–Bueno, yo creo que, reitero, estamos avanzando. Ahorita mis compañeros campesinos están en la otra mesa de trabajo con el secretario de Agricultura. Y obviamente depende también de cómo salga esta situación.

Indicó que la próxima reunión con las autoridades del gobierno federal y representantes de la Fiscalía General de la República sería en aproximadamente 15 días, en la cual “nos tienen que decir cuántos elementos van a incrementar en las carreteras, porque hay estados en donde había mil (elementos) y ahora hay 300 o 400, nada más”.

Subrayó que si bien hay avances, la Antac y los productores estarán muy atentos al cumplimiento de los compromisos gubernamentales.

–¿Se retiran los grupos? –se le preguntó respecto a posibles bloqueos y movilizaciones.

–No, ahorita las personas que están a orilla de carreteras, en caso de que no haya solución en la otra mesa de trabajo con los campesinos, pues estamos todavía en alerta.