Lluvias terminan de derribar 100 edificios dañados
Suman 17 palestinos muertos por el intenso frío, entre ellos cuatro niños
Jueves 18 de diciembre de 2025, p. 23
Jerusalén. Al menos un palestino fue asesinado ayer en Gaza y 10 personas resultaron heridas por un proyectil que dispararon las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre la “línea amarilla” que delimita el área bajo control de Tel Aviv, mientras continuaron los bombardeos en otras zonas de la franja, en un contexto de crisis humanitaria agravada por los estragos de la tormenta invernal Byron.
El mortero, que impactó en una zona residencial, “se desvió de su objetivo previsto”, indicaron las FDI y prometieron investigar “el error”.
Funcionarios de salud palestinos reportaron más de 370 muertes por fuego israelí desde el inicio de la tregua el 10 de octubre.
Tel Aviv afirma que la mayoría de los muertos son militantes de Hamas, pero un funcionario militar israelí que habló bajo condición de anonimato, señaló que en varios incidentes perdieron la vida civiles, incluidos niños pequeños y una familia que viajaba en una camioneta.
El ejército israelí bombardeó además partes de Jan Younis y Rafah, ambas en el sur, así como el campo de refugiados de Jabaliya, en la ciudad de Gaza, informó el Centro de Información Palestino.
En Deir Ballah (centro) vehículos militares y excavadoras israelíes avanzaron en operaciones de arrasamiento en medio de intensos disparos, reportó Al Jazeera.
En tanto, las fuertes lluvias y vientos provocaron el derrumbe completo o parcial de más de 100 edificios dañados por los bombardeos e inundaron 90 por ciento de las tiendas de campaña, informó la Defensa Civil palestina.
Los muertos por el frío son ya 17, incluidos cuatro niños, a los que se suman las víctimas del derrumbe de edificios dañados, donde se refugiaron porque los albergues improvisados con láminas de plástico “no protegen a sus familias”.
Sobreviven entre ruinas
“Si bien la tormenta es un peligro natural, sus consecuencias son provocadas por el hombre”, señaló el director de la agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los refugiados palestinos, Philippe Lazzarini, al referirse a la población gazatí “obligada a vivir entre ruinas derrumbadas en refugios improvisados o en tiendas de campaña endebles”.
Los niños se encuentran en condiciones “horrendas” en Gaza, denunció el vocero de la agencia de la ONU para la infancia en Palestina, Jonathan Crickx. La mayoría “tienen una o dos mudas de ropa, así que les resulta extremadamente difícil mantenerse secos. Estamos muy preocupados por los niños que sufren hipotermia y podrían morir, pero también por la propagación de enfermedades. También se trata de dignidad y de una calidad de vida básica”, agregó.
En Cisjordania reocupada, los residentes del campo de refugiados de Nur Shams, en Tulkarem, abandonaron ayer sus hogares llevando consigo las pertenencias que podían cargar, antes de que comience la demolición de sus casas este jueves.












