La coordinadora de la bancada de Morena en el Congreso local, Xóchitl Bravo, acusó al diputado priísta Omar García Loria de ejercer violencia y agredir a la diputada Brenda Ruiz durante la trifulca entre legisladores el lunes pasado.

A raíz del golpe, la también vicecoordinadora del grupo presenta en la rodilla un moretón cubierto con una venda por la patada del priísta.

La lideresa de los morenistas invitó a la ciudadanía a ver el video completo de la sesión, en la que se intentó sabotear el trabajo del Legislativo, y dio su respaldo a las diputadas Yuriri Ayala y Rosario Morales, quienes, dijo, han sido objeto de una campaña de odio en redes sociales y en medios de comunicación.

“La diputada Yuriri es vicepresidenta del Congreso, tenía que estar ahí haciendo su trabajo”, defendió Bravo, quien reveló que el líder de los panistas, Andrés Atayde, condicionó suspender la toma de la tribuna a cambio de no discutir el dictamen que desaparecía al Instituto de Transparencia; “nosotros nunca vamos a permitir el chantaje político”.

En días pasados se dio a conocer que los panistas intentaron negociar cuotas políticas en la creación del nuevo organismo que sustituirá al Info; además, pidieron mantener en el cargo a quien era el contralor del organismo, Aarón Romero Espinoza.

Pese a los empujones y jalones de cabellos entre diputadas, Bravo reconoció que el Poder Legislativo no cuenta con mecanismos para aplicar sanciones a quienes se vieron involucrados en el desmán.

Al preguntarle si renunciará a la coordinación, Bravo dijo que seguirá en el puesto mientras tenga el respaldo de sus compañeros. Asimismo, defendió su labor política al asegurar que más de 85 por ciento de los dictámenes son aprobados por unanimidad.

“Si mis compañeros quieren voy a seguir coordinando, pero eso sí, no soy mamá ni niñera de nadie, todos mis compañeros son adultos.”

El presidente de Morena en la capital, Héctor Díaz Polanco, recordó que como ex titular de la mesa directiva, uno de los desafíos era mantener el control entre los legisladores, sobre todo “ante la tenencia caótica y violenta” de priístas y panistas. Incluso, rememoró un episodio de la legislatura pasada cuando la diputada Daniela Álvarez –quien el lunes encabezó la toma de la tribuna–, se vio involucrada en jaloneos con la diputada de Morena Circe Camacho para arrebatar el micrófono.

“Se intentó sabotear el trabajo en el Congreso de la ciudad; ellos no estaban a favor del Instituto de Transparencia, sino que querían torpedear el presupuesto”, dijo Díaz Polanco, quien de manera sarcástica pidió reconocer “la acción de alpinismo” de la priísta Tania Larios, quien escaló un muro para hacerse del control de audio del recinto.