Tuxtla Chico, Chis., Cientos de migrantes procedentes de Estados Unidos y con destino a Centroamérica pasan hasta 10 días en espera de cruzar la frontera entre México y Guatemala a bordo de sus vehículos, debido a la saturación y la lentitud en los procesos de salida en los puentes internacionales Talismán, ubicado en el municipio de Tuxtla Chico, y Rodolfo Robles 2, en Suchiate.

Ayer, una fila de unos 500 ve-hículos cargados con diversos productos alcanzó una extensión de 3 kilómetros sobre la carretera internacional Tapachula-Talismán, incluso los vehículos intentaban avanzar por los acotamientos de los dos sentidos de la vía hacia el puerto fronterizo de Talismán.

El problema radica en que cuando ciudadanos mexicanos o extranjeros pasan de Estados Unidos a México, pagan los debidos impuestos de acuerdo con el vehículo y la carga; entonces, autoridades nacionales expiden el pedimento vehicular, oficio de tránsito y salida con validez de 10 días. Una vez pasado ese tiempo, se ven obligados a pagar infracciones en las aduanas por donde salen de territorio mexicano.

“Desde el viernes (el pasado 12 de diciembre) estamos aquí y mira qué cola hay, tal vez vamos a salir la otra semana. Ya estamos desesperados, cansados de tanta cosa que se vive en este lugar”, afirmó uno de los afectados que aguardaba en la frontera.

Walter López, guatemalteco con ciudadanía estadunidense que partió de Washington y busca llegar a su país antes de Navidad, transporta dos vehículos que le pidió un primo y diversos regalos para su familia.

Sin embargo, la burocracia hace muy lento el paso por la aduana y provoca corrupción. Walter aseguró que personas a pie piden a los migrantes 200 dólares por adelantarlos en la fila y permitirles seguir adelante sin contratiempos.

“Estoy como a la mitad de la fila y no se mueve. Por lo mismo que viene mucha gente y paga los 200 dólares, hay gente que ha venido hoy y ya está en Guatemala, aquí se le prioriza al que suelta dinero, eso no es justo”, reclamó.

“El único problema es el tráfico vehicular, pues hay mucha acumulación de vehículos desde que uno sale de la frontera norte hasta la frontera sur”, abundó.

Agregó que de Washington a la frontera con México hizo un viaje de dos días, cruzar el país otros ocho y ahora lleva cuatro días atorado en la frontera sur, a punto de que venza el plazo de su oficio de salida. Sostuvo que en sus trayectos, los migrantes sufren diversos tipos de extorsiones del crimen organizado y de las propias corporaciones policiacas que se supone están para resguardarlos.