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“Creíamos que la cultura y los niños estaban fuera de este círculo violento”

El director del Teatro Nacional Palestino rexamina el asalto de la policía israelí en el recinto a finales del mes pasado

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▲ Representación de la obra Deadlift, que forma parte del repertorio de El Teatro Nacional Palestino y denuncia la ocupación israelí.Foto cortesía del Al Harah Theater
 
Periódico La Jornada
Miércoles 17 de diciembre de 2025, p. 2

El Teatro Nacional Palestino ha estado en peligro desde que inició sus actividades en mayo de 1984, expresó a La Jornada su director, Amer Khalil, pues “representa la identidad y la cultura palestina, y eso es algo que les asusta (a los israelíes), porque la cultura es una herramienta muy poderosa para la libertad y la lucha”.

Hace unos días niños artistas palestinos padecieron terror y angustia cuando fuerzas de seguridad de Israel irrumpieron en el recinto, en Jerusalén oriental, para cancelar el espectáculo familiar de música y baile que protagonizarían. Una función programada para el siguiente sábado también se suspendió.

Khalil explicó que el espacio intenta proteger la cultura palestina y el patrimonio cultural árabe, “por eso es un lugar muy importante y por eso fue atacado”. El director comentó que trabaja con amigos, colegas y diplomáticos para conseguir una presentación este mes.

“La cultura palestina está amenazada. Toda Palestina está en peligro. Esta ocupación no termina. Se está volviendo cada vez más agresiva. Pensábamos que la cultura y los niños estaban fuera de este círculo violento, pero nada está fuera de este horror. Nos gustaría que el mundo entero viera el verdadero rostro de esta ocupación”, añadió.

Conocido como Al Hakawati, se trata del primer teatro de Palestina y el más importante de Jerusalén, “acoge todas las actividades artísticas y sociales de la ciudad. Es el centro neurálgico y el hogar de los artistas palestinos y, en concreto, de los profesionales del teatro”.

En el lugar se iba a realizar la presentación de Sueños bajo el olivo, organizada por el Foro Juvenil de Jerusalén, que reunió a 70 niños (40 músicos, 15 en el coro y 15 bailarines de danzas folclóricas) de entre 7 y 14 años para el montaje. Ya habían tenido dos funciones durante el verano.

Irrupción en el escenario

Según la información y videos difundidos por la televisora Al Jazeera y la agencia Middle East Eye, la policía ordenó al público: “no quiero ver a nadie aquí en 5 minutos”. Se observa a sujetos con armas largas en el escenario mientras varios niños lloran y otros permanecen asustados frente a sus instrumentos.

La tristeza, la desesperación y el llanto se mira en los rostros de niños que en estado de shock son abrazados para mitigar el horror. Uno ellos está vomitando y por momentos solloza. Los presentes se muestran angustiados mientras intentan encontrar a sus familiares, rodeados de los hombres que los expulsan del recinto cultural con 41 años de existencia.

Una niña narra en un video que durante el ensayo antes de la obra, llegó la policía y le gritó a sus maestros. Intentaron hacerlos abandonar el recinto y, como no pudieron, empujaron a las madres de los niños. Una vez afuera, les apuntaron con láseres y los fotografiaron.

Khalil agregó: “la policía, la policía de seguridad y el ejército entraron en la sala y empezaron a pedir a la gente que la abandonara. Discutimos con ellos y al final se pusieron muy agresivos con nosotros y con los niños. Fue una escena dramática.

“Los niños estaban sorprendidos, no sabían qué estaba pasando. Tardamos como dos horas y media en vaciar la sala porque la gente se negaba a salir. El espectáculo era familiar. Había padres, madres, abuelos, abuelas.”

Las fuerzas israelíes actuaron con mucha agresividad y enojo, contó el directivo. “Poco a poco pudimos sacar a los niños y fue muy doloroso verlos llorando en silencio y tratando de esconderse. Estaban aterrorizados”.

Al día siguiente los organizadores del recinto fueron citados e interrogados sobre el Foro Juvenil de Jerusalén. La policía adujo que esta organización está financiada o tiene el apoyo de la Autoridad Nacional Palestina y por eso detuvieron la función. “Simplemente tomaron la decisión y colgaron el papel”.

El diario israelí Haaretz difundió que el allanamiento fue ordenado por Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional de extrema derecha. Reportó que la postura oficial de Israel es que el espectáculo musical que se celebraba allí estaba vinculado con la Autoridad Palestina y carecía del permiso necesario.

Amer Khalil mencionó: “lloraba al ver a los niños correr”. El trabajo que enfrentan ahora es que a los pequeños “les vuelva a gustar el teatro y, poco a poco, tendremos que conseguir que regresen después de esta mala y triste experiencia. Volveremos a Al Hakawati”.

El recinto inició su funcionamiento en mayo de 1984 como el primer centro cultural y de teatro palestino. Se propuso ser una plataforma para desarrollar estrategias y actividades que impulsaran las obras artísticas a escala nacional.

Ha tenido éxito en la creación de producciones originales y en la realización de actividades teatrales diarias, ante lo que el recinto definió “programas infantiles para compensar la pérdida de derechos básicos, como el derecho a aprender, innovar, desarrollar habilidades personales y expresar sus sentimientos”, así como la promoción de la “pertenencia al legado palestino”.

Para romper el asedio a la ciudad de Jerusalén y mantener la cohesión entre el teatro y su público en toda Palestina, impulsó la idea del “teatro móvil” con la ayuda de decenas de instituciones culturales y artísticas de toda Palestina.