Arrojarse a las vías del Metro es la principal forma de suicidio en la Ciudad de México, de acuerdo con reportes de las atenciones realizadas por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), las cuales detallan que de 2019 a abril de 2025 sus efectivos intervinieron en 637 casos de intento y otros que sí se concretaron, de los que 448 ocurrieron dentro del Sistema de Transporte Colectivo.

Para la doctora en sicología y especialista en trastornos emocionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Anabel de la Rosa, la predisposición de usar las instalaciones de ese medio de transporte para quitarse la vida se debe a que es un lugar de acceso abierto y letal, a diferencia de otros procedimientos.

“El Metro no es el que causa esta situación, sino refleja problemas de salud mental mucho más profundos”, como depresión, crisis personales, ansiedad y estrés postraumático, entre otros.

Documentos obtenidos en la plataforma de transparencia refieren que estas cifras, que están divididas entre casos consumados –cuando la víctima falleció– y aquellos en los que no, así como otras modalidades que las personas emplearon.

Por ejemplo, la Policía Auxiliar refiere que en ese periodo atendieron por lo menos 129 casos dentro de las instalaciones del Metro y que las personas que atentaron contra sí mismas fueron en su mayoría habitantes de la capital del país, mientras en un solo caso se trató de un hombre con residencia en Ecatepec, estado de México.

El resto de intentos e incidentes consumados que atendieron las autoridades ocurrieron en la vía pública, ya sea por arrojarse desde un puente vehicular o causarse daño de otras formas, como ingerir medicamentos, por disparo de arma de fuego, lesiones con arma blanca y colgarse.

El documento Personas fallecidas por suicidio y con intenciones de atentar contra su vida, elaborado por la Policía Bancaria e Industrial, indica que del 1º de enero de 2019 al 10 de abril de 2025 atendieron 596 casos, de los cuales 319 fueron en el Metro.

En los que no se consumaron, los policías canalizaron a las víctimas al área jurídica, donde se les dio asistencia, se llamó a familiares y en todos los casos ellos decidieron hacerse cargo de la situación.

Los hombres son los que más deciden utilizar el Metro para esos fines, asegura De la Rosa, pues prefieren las formas más letales ante otras que pueden alargar sus penas.

Refirió que el sexo puede ser un factor para esa decisión, ya que estudios internacionales muestran la tasa de una mujer por cada 3.5 hombres con esas conductas.