Miércoles 19 de noviembre de 2025, p. 8
Desde la visión de comerciantes ambulantes, figuras esenciales en la vida cultural, histórica y social de la Ciudad de México, se desarrolla Changarro, una vibrante y colorida obra interdisciplinaria que se suma a las celebraciones por los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan.
El montaje, con autoría y dirección de Caitlin Hutchin y la compañía Somasona Ensemble, se estrenará con una gira de 12 fechas, con entrada libre, por diversos recintos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y otros espacios de la Ciudad de México, a partir del 28 de noviembre.
Con 10 artistas en escena, se combina danza contemporánea, música original en vivo y elementos teatrales para narrar la historia de los pochtecas (comerciantes prehispánicos que fueron maestros, historiadores, espías y diplomáticos) y sus “equivalentes modernos” como son los recolectores de basura, franeleros, vendedores de comida y ambulantes. Caitlin Hutchin explicó su interés de visibilizar “el esfuerzo de las personas trabajadoras, que es un amplio sector que mueve la economía en la Ciudad de México, así como dar cuenta de su resiliencia y honrar su perseverancia y su papel actual, pero también histórico dentro de la sociedad”.
Este sector, señaló Hutchin “muchas veces se ve marginado, desplazado y a veces por trabajar en la informalidad hay muchas condiciones que les presentan barreras como la discriminación, el pago del derecho de piso o el hostigamiento del crimen organizado”.
Esta iniciativa, contó, surgió “de observar y convivir con los comerciantes ambulantes que dan vida a nuestra ciudad, desde los artesanos de Coyoacán hasta los franeleros de mi colonia. Estas experiencias, junto con nuestra gira de Defensores en el Centro Histórico y mi proceso de naturalización mexicana, me inspiraron a crear una obra que honre su trabajo y humanidad. Este proyecto es un canto a la inclusión y a la perseverancia colectiva que nos define como mexicanos”.
Changarro, precisó la directora, “reimagina un día en la calle como escenario vivo, donde la diversidad cultural de México-Tenochtitlan se refleja en un mosaico de géneros artísticos: cumbia, reguetón, fandango, ópera, rap, danza azteca, zapateado, lengua de señas mexicana y canto coral”.
Puntualizó: “cada elemento escénico captura la esencia de la vida callejera de la Ciudad de México, desde el fandango que refleja la batalla de los franeleros por el territorio, hasta el reguetón crítico que analiza el trabajo de los recolectores de residuos en la pieza El jale me jala. La cumbia final, Mañana es otro día, celebra la perseverancia colectiva mexicana frente a los retos diarios”.
La música, incluye 12 composiciones de la misma Hutchin, así como dos de otros autores –uno local y de migrantes que radican en Los Ángeles–; destacan un tema de ópera con lengua de señas, una canción disco que trata sobre gentrificación, además de música basada en patrones de organilleros y una tema coral que hace referencia a la constelación de las pléyades”.
Para el montaje, la doctora Diana Silva, de El Colegio de México, hizo la revisión académica y enriqueció la narrativa. “Así, Changarro refleja con precisión la importancia histórica y sociológica de los comerciantes ambulantes, desde los pochtecas hasta los vendedores actuales”.
Lo que destaca a México, enfatizó Hutchin, “es que la cultura se vive y construye en la calle; además el trabajador es ingenioso, resiliente y persevera como nadie para la subsistencia de su familia”. Incluso, dijo, a pesar de que “existen rasgos de corrupción, desigualdad socioeconómica y cultural, las personas buscan cómo ganarse la vida y dar de comer a sus hijos, lo cual se debe celebrar”.
En Changarro, cuya historia se desarrolla en un día de 2025, en una de las calles de la otrora gran Tenochtitlan, jugamos con lo histórico, autóctono y los retos actuales como la competencia entre comerciantes, la gentrificación y la discriminación laboral”.
Diseñada como “una obra todo terreno por Mano Noriega, Changarro se adapta a foros tradicionales y espacios al aire libre, desde teatros elegantes hasta canchas de basquetbol; además el diseño de escenografía e iluminación, adaptable y dinámico, asegura un impacto visual y emocional en cualquier entorno”.
La gira de 12 funciones, con entrada libre, inicia el 28 y 29 de noviembre en la UAM-Iztapalapa y Casa del Tiempo de la UAM. Las presentaciones en 2026 será en Utopía Meyehualco, alcaldía Nezahualcóyotl, Centro Nacional de las Artes, alcaldía Cuajimalpa, Centro Cultural Mexiquense Bicentenario y alcaldía Coyoacán. El día 29, en Casa del Tiempo de la UAM, habrá un bazar de artesanías de pueblos originarios y productores locales, además de un conversatorio con las artesanas otomíes y mazahuas, quienes platicarán “cómo es ganarse la vida como mujeres indígenas vendiendo vía pública”.












