Martes 18 de noviembre de 2025, p. 42
Vecinos de la colonia Roma llamaron a diputados del Congreso capitalino a no aprobar ningún cambio de uso de suelo hasta que entren en vigor los instrumentos de planeación, tras rechazar una iniciativa para construir un restaurante y locales comerciantes en la colonia Hipódromo, donde, según la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), se generaría un “impacto irreversible” en la gestión de residuos sólidos y en el consumo de agua.
En septiembre pasado, el Poder Legislativo local recibió una solicitud de modificación al predio ubicado en avenida México 51, colonia Hipódromo, en la alcaldía Cuauhtémoc, para cambiar su uso de suelo habitacional por comercial, donde se construirían un restaurante y cuatro locales en una superficie de 612.19 metros cuadrados de construcción distribuidos en dos niveles.
Tras publicitar la iniciativa, los vecinos enviaron una misiva a los diputados para advertir que el predio colinda con el parque México, considerado área de valor ambiental y patrimonial, donde cualquier incremento de actividad comercial afecta el ecosistema del parque, el aforo peatonal y la calidad del espacio público.
Por su parte, la PAOT emitió una opinión en la que se detectó que ya hay una docena de restaurantes en la zona; señaló que no se proponen medidas de mitigación ni se da cuenta del giro al que serán destinados los locales, lo que “generaría un impacto considerable y potencialmente irreversible en cuanto a residuos producidos por las actividades del restaurante y los cuatro locales comerciales adicionales, (…), lo cual implicaría un aumento significativo y desproporcionado en el consumo de agua, agravando la presión sobre los recursos hídricos locales, comprometiendo la sostenibilidad ambiental y la capacidad de infraestructura existente”.
Los colonos advirtieron que “la falta de un programa general de ordenamiento territorial agrava el riesgo de fragmentación normativa: cada modificación predial se analiza sin horizonte territorial común, propiciando microrrezonificaciones al margen del interés colectivo. Esto debilita la estructura de planeación y favorece la gentrificación, el desplazamiento y la pérdida de vivienda, justo lo que el programa general de ordenamiento territorial debe prevenir”.











