Una inmensa galería exhibe más de 4 mil 500 piezas procedentes de la tumba real en el Gran Museo de ese país
Miércoles 5 de noviembre de 2025, p. 5
El Cairo. Multitudes de visitantes acudieron ayer al Gran Museo Egipcio (GME) de El Cairo para descubrir la colección casi completa de los tesoros de Tutankamón, expuesta al público por primera vez.
En el corazón del museo se diseñó una inmensa galería de cuatro niveles para albergar más de 4 mil 500 piezas procedentes de la tumba real, encontrada en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter en el Valle de los Reyes, en el Alto Egipto.
La célebre máscara funeraria de oro incrustada con lapislázuli preside la exposición, rodeada de los objetos funerarios destinados a acompañar al faraón en el más allá: estatuas, armas, joyas, cetros, utensilios domésticos y carros militares.
También se exponen dos fetos momificados, hallados en la tumba real, sobre un pedestal negro.
La momia de Tutankamón permanece en su tumba en el Alto Egipto, pero su sarcófago de cuarcita roja, que contenía tres ataúdes uno dentro de otro, incluido el más pequeño de oro macizo y 110 kilos de peso, está ahora en el nuevo museo.
Las causas de la muerte del faraón, a los 19 años (en 1324 aC) tras nueve años de reinado, generaron décadas de debate. Pruebas genéticas y estudios radiológicos realizados a comienzos del siglo XXI atribuyeron su fallecimiento al paludismo combinado con una enfermedad ósea.
El GME cuenta con 100 mil objetos, de los cuales la mitad están expuestos. Entre éstos destaca la barca solar del faraón Keops, construida hace unos 4 mil 600 años y considerada “la pieza de madera más grande y antigua de la historia de la humanidad”.
Próximamente los visitantes podrán observar a través de una pared de vidrio los minuciosos trabajos de ensamblaje de una segunda barca funeraria, hallada cerca de la gran pirámide de Keops.
Un gran puente peatonal conectará el museo con el complejo de las pirámides, situado a algo más de un kilómetro, en la meseta de Guiza.
El sábado se celebró una ceremonia para la inauguración oficial del museo, cuya construcción costó más de mil millones de dólares y requirió 20 años de trabajos. El recinto había abierto al público parcialmente hace un año.












