Desde hace 15 años dejaron de ofrecerse lugares
Domingo 2 de noviembre de 2025, p. 26
Cuernavaca, Mor., Los siete cementerios de esta capital no cuentan con espacio para sepultar un nuevo difunto desde hace 15 años, aseguró Pablo Martín Talavera Camacho, director de Panteones de Cuernavaca.
En entrevista para La Jornada, el servidor público detalló que la oferta de lugares en los siete camposantos a su cargo terminó en 2010.
Ante esta situación, los habitantes se quejan de que las fosas se están revendiendo a precios que van de 20 mil a 100 mil pesos.
La capital morelense cuenta con necrópolis en las colonias La Carolina, Tlaltenango, Antonio Barona, Teopanzolco, Chapultepec, Las Margaritas y Acapantzingo. Estos sitios tienen aproximadamente 24 mil espacios, pero ya todos están ocupados o vendidos.
En el de La Leona, el principal cementerio de la urbe, detalló Talavera Camacho, hay 12 mil 800 sepulcros, pero todos ya tienen dueño e incluso algunos se han utilizado más de una vez.
Por la carencia de tumbas, familiares de difuntos, sobre todo los que ya cumplieron más de siete años enterrados, vuelven a utilizar los espacios para sus nuevos muertos. En cada sepultura se pueden colocar hasta tres cuerpos.
Además, quienes compraron sepulcros con anterioridad y no los usaron, o lo hicieron décadas atrás, revenden lugares “al precio que quieren”, señalaron algunas personas que se quejan de esta problemática.
La Dirección Municipal de Panteones, recordó Talavera Camacho, ofrecía antes de 2010 cada lote en 5 mil pesos, pero reconoció que ahora que no hay más, los ciudadanos compran sepulturas a revendedores con un valor mucho mayor del que lo adquirieron.
Como una manera de resolver esta situación, al momento se trabaja en la recuperación de fosas que tienen décadas abandonadas, acotó el funcionario local. Sostuvo que al menos 30 por ciento de las 24 mil tumbas que existen en los camposantos capitalinos están en esa condición.
Además, Pablo Martín Talavera se pronunció por que el municipio destine terrenos para un nuevo panteón local, y recomendó a las personas cremar a sus fallecidos.
Sin embargo, la inhumación de seres queridos continúa. Diariamente hay dos sepelios en La Leona, gracias a los sepulcros revendidos en esa necrópolis municipal.
Apenas el viernes, vecinos de la colonia Amates se manifestaron para exigir una solución; el alcalde los recibió y les explicó que se necesitaría un predio mínimo de 10 hectáreas para abrir un nuevo camposanto, pues en la ciudad hay unas 5 mil defunciones por año.
Un terreno más o menos así, según el edil, tendría un costo de 100 millones de pesos y “el ayuntamiento no cuenta con ese recurso para pagar en una sola aportación”.












