Sábado 1º de noviembre de 2025, p. 22
Kingston. El huracán Melissa se aleja al fin del Caribe, tras azotar durante días varios países de la región, donde dejó un rastro de devastación y causó la muerte de unas 50 personas.
La tormenta se convertirá en un “potente ciclón postropical” rumbo al norte y podría dejar fuertes lluvias y ráfagas de viento en el este de Canadá, informó el centro estadunidense de huracanes en su último boletín.
El organismo prevé que las inundaciones disminuyan en las Bahamas, aunque el nivel del agua podría seguir elevado en Cuba, Jamaica, Haití y República Dominicana.
La fuerza y la capacidad destructiva de este huracán –uno de los más fuertes jamás registrados– se intensificaron debido al cambio climático provocado por la actividad humana, según un análisis del Imperial College de Londres.
Melissa golpeó con enorme fuerza Jamaica y Cuba, donde los residentes tratan de evaluar sus pérdidas y emprender el largo camino hacia la recuperación.
En Haití, que no fue impactado directamente por el huracán, pero sufrió fuertes lluvias, hubo al menos 30 fallecidos y 20 personas desaparecidas.
La mayoría de las muertes fueron causadas por una inundación repentina en el suroeste.
Países afectados reciben ayuda humanitaria
Los países afectados ya reciben vuelos cargados con ayuda humanitaria de agencias de Naciones Unidas, países latinoamericanos y europeos, y de Estados Unidos.
Si bien Washington anunció que pese al bloqueo económico al que somete a La Habana desde hace más de 60 años, enviaría apoyo al pueblo cubano, hasta ahora “no concretó ningún ofrecimiento ni respondió a las interrogantes que se formularon sobre el anuncio hecho por el secretario de Estado, Marco Rubio”, declaró Johana Tablada, subdirectora para asuntos estadunidenses en la Cancillería cubana.
      
	
       
     










     
	         
	       