Cultura
Ver día anteriorJueves 23 de octubre de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Javier Camarena rinde homenaje y celebra a Veracruz en el Cervantino

El tenor estuvo acompañado de la Orquesta Filarmónica de Xalapa, la cual desplegó un sonido que evocó oleaje, nostalgia y orgullo de esa tierra

Foto
▲ Javier Camarena interpretó piezas que incluyeron desde Veracruz, de Agustín Lara, hasta obras de Verdi, Donizetti, Bizet y zarzuela española.Foto Gabriel Morales/Acervo FIC
Enviado
Periódico La Jornada
Jueves 23 de octubre de 2025, p. 5

Guanajuato, Gto., Antes de que sonara la primera nota en el Teatro Juárez la noche del martes, Javier Camarena pidió al público guardar un minuto de silencio por las víctimas de las lluvias en Poza Rica, Veracruz.

“Hoy el norte de mi estado natal sufre, en especial mi tierra”, dijo, y la sala guardó respeto absoluto. El gesto dio inicio a un concierto que combinó homenaje, rencuentro y celebración, donde la música se convirtió en vehículo de memoria y emoción compartida.

El tenor veracruzano ofreció un repertorio acompañado por la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), con la dirección de Martin Lebel. Las piezas incluyeron desde Veracruz, de Agustín Lara, hasta obras de Verdi, Donizetti, Bizet y zarzuela española.

El programa comenzó con Veracruz, de Lara. La agrupación desplegó un sonido amplio que evocó oleaje, nostalgia y orgullo de la tierra invitada de honor al Festival Internacional Cervantino (FIC).

Camarena apareció con serenidad y luminosidad para Ah! lève-toi soleil! de la ópera Romeo y Julieta.

Su voz, con un control impecable, se expandió por el foro mientras las traducciones al español acompañaban la intensidad del canto: “El amor, su ardor conmovió todo mi ser”, “Sol, haz palidecer a todas las estrellas que brillan en el cielo”.

En La Favorita del re!... Spirto gentil, Camarena alcanzó una hondura casi espiritual. “Conozco tu alma dulce”, entonó, y los presentes guardaron silencio, conmovidos por la fuerza de su canto.

La complicidad con Lebel se hizo evidente; el director condujo a la OSX con precisión y temple, y mantuvo un balance entre dramatismo y delicadeza.

Tras el intermedio, se ejecutó la obertura de La forza del destino y los vítores emergieron de inmediato. En La boda, de Luis Alonso, se mostró vitalidad y energía rítmica, mientras Camarena interpretó Te quiero morena con naturalidad y carisma, lo que generó una conexión directa con los asistentes.

El clímax llegó con No puede ser, de la zarzuela La tabernera del puerto; el tenor proyectó las frases con intensidad, lo que hizo que la mayoría de la sala se pusiera de pie, y para el bis ofreció Funiculì, funiculà, Alma mía de María Grever y un fragmento de Luna de octubre, de Lorenzo Barcelata.

En entrevista previa con La Jornada, Javier Camarena subrayó la importancia de presentarse en el majestuoso Teatro Juárez.

“Esta edición del Cervantino se vuelve un eslabón que une todas las partes importantes de mi vida: mi Veracruz natal, Xalapa y Guanajuato, donde terminé mi licenciatura, conocí a mi familia y nació mi hija. Compartir estas piezas es compartir fragmentos importantes de mi historia.”

Martin Lebel enfatizó la complejidad de dirigir una selección tan variada: “Cada aria tiene un carácter propio, desde lo heroico hasta lo poético. Debemos lograr que la formación y el solista coincidan en sonoridad y fraseo.

“Es más difícil que dirigir una sinfonía, pero muy interesante. En un programa así, el verdadero director es el cantante; mi tarea consiste en adaptar la interpretación a su visión y fraseo, de modo que todo resulte coherente y orgánico.”

Al finalizar, Camarena agradeció a la audiencia y destacó la importancia de la solidaridad: “Apoyen a quienes hoy lo necesitan y que Dios los bendiga”.