El magnate acusa poco avance en las negociaciones para un alto el fuego
Miércoles 22 de octubre de 2025, p. 26
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó ayer que no se encontrará con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Budapest, como anunció la semana pasada, porque no quiere una “reunión desperdiciada”, ante la evidente la falta de progresos en las negociaciones para un alto el fuego en Ucrania. El magnate aceptó que el conflicto no parece tener solución a corto plazo. “Muchas cosas están sucediendo en ese frente bélico. Les diremos en un par de días lo que vamos a hacer”, señaló.
Antes, un alto funcionario de la Casa Blanca señaló que el secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio, y el canciller ruso, Sergei Lavrov, sostuvieron una llamada telefónica “muy productiva” –la cual reportó Juan Pablo Duch, corresponsal de La Jornada en https://shorturl.at/0xlNH– por lo que no había necesidad de que ni diplomáticos ni mandatarios, se reunieran.
El presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, y líderes europeos acusaron a Putin de dar largas en los esfuerzos diplomáticos de paz, y se opusieron a cualquier iniciativa para que Kiev ceda tierras capturadas.
UE utilizará activos rusos congelados en ayuda a Kiev
En tanto, ocho líderes europeos y altos funcionarios de la Unión Europea emitieron una declaración conjunta en la que afirmaron que tienen la intención de utilizar los miles de millones de dólares de activos rusos congelados en el extranjero para ayudar a Kiev a ganar la guerra.
El documento apuntó que los líderes “siguen comprometidos con el principio de que las fronteras internacionales no deben cambiarse por la fuerza”, en referencia a los recientes comentarios de Trump en los que presionó a Zelensky para que ceda la región del Donbás durante su encuentro.
En el terreno bélico, ataques con drones rusos mataron a cuatro personas, dejaron a cientos de miles sin electricidad y a muchos otros sin agua en la región de Chernígov, en la última ofensiva de Moscú contra el sistema energético de Kiev.
Los residentes llenaron recipientes con agua de cisternas en la calle. También se refugiaron en tiendas de campaña con estufas y generadores instalados por las autoridades para dar a los locales acceso a calefacción, electricidad y alimentos.