Casi dos meses después del asesinato de Jesús Israel
Empiezan a colocar nuevas cámaras de vigilancia y otros métodos de seguridad
Martes 21 de octubre de 2025, p. 12
Alumnos, padres de familia, docentes y trabajadores administrativos del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur prevén regresar a clases presenciales el próximo 17 de noviembre, casi dos meses después del homicidio cometido dentro del plantel, por lo que ayer empezaron las obras para la colocación de nuevas cámaras de videovigliancia, botones de pánico y torniquetes con identificador biométrico.
Tras una asamblea que se llevó a cabo durante casi cinco horas, acordaron que es necesario volver a las aulas y hacer comunidad, aunque “no será fácil, porque no puede ser un retorno a la normalidad, donde se olvide la muerte de Jesús Israel, sino que poco a poco deben cohesionarse y estar más unidos como comunidad universitaria”.
Los asistentes ayer en el CCH Sur guardaron un minuto de silencio en honor a su compañero asesinado el pasado 22 de septiembre y después se dio inicio al orden del día de la asamblea, donde emitieron una declaración en la que exigen “un aumento significativo” del presupuesto destinado a las escuelas y facultades para la atención a las necesidades del alumnado, en particular en el bachillerato, especialmente para los servicios de salud mental, a fin de que sean funcionales.
En sus demandas incluyeron cubrir todas las plazas congeladas para trabajadores de base y crear las necesarias para vigilancia, así como un programa de contrataciones de tiempo completo para los profesores de asignatura.
Los alumnos votaron estos requerimientos, en los que también acordaron que se aplique un proceso de revisión de los protocolos contra la violencia de género y el acoso escolar para actualizarlos, hasta lograr textos acordados y avalados por las comunidades.
Respecto a las obras para instalar equipo de seguridad, también se empezó la colocación de 60 luminarias, lo cual fue aprobado por la comisión local de seguridad del Consejo Universitario del CCH Sur, y en el caso de los torniquetes, se tiene programado instalar 14, de los cuales ocho serían para el acceso principal y seis en el secundario.
Sin embargo, la revisión de mochilas no se aplicará, ya que la comunidad del plantel determinó que es un proceso invasivo a la intimidad de los jóvenes, pero lo que sí se aprobó es evitar el ingreso de vendedores ambulantes externos, para eliminarlos por completo, pues entraban personas ajenas, quienes no sólo vendían comida o dulces, sino otras sustancias tóxicas.
Los alumnos también señalaron que se integrarán las brigadas de seguridad, las cuales tienen como tarea primordial erradicar la venta de drogas y alcohol en las instalaciones, para lo cual harán recorridos por el plantel y deberán estar integradas por personal capacitado para actuar en casos de emergencia y tener una forma clara de comunicación con sus miembros.