
Sábado 18 de octubre de 2025, p. 21
Doria, Hgo., Decenas de hombres, mujeres, niños y personas de la tercera edad cargan bolsas y costales de maíz, frijol, arroz y otros alimentos –incluso una planta de luz– por veredas de un fangoso cerro para llegar a Huehuetla, una de las localidades más devastadas por el desborde del río Pantepec, donde las necesidades son muchas y el acceso es limitado.
La carretera que une esa localidad con la ciudad de Tulancingo se encuentra bloqueada por un cúmulo de piedras que supera los 15 metros de altura, por lo que la circulación vehicular fue suspendida.
El derrumbe se ubica en el paraje conocido como Piedras Negras de la vía Tulancingo-Huehuetla. Aunque al principio efectivos del Ejército y de Seguridad Pública Estatal permitían que los lugareños escalaran por el área del deslave, después se los impidieron para evitar riesgos.
Entonces, se vieron obligados a subir por un escarpado cerro y recorrer lodosos caminos y veredas para llegar al otro lado.
Un par de hombres logró transportar una pesada planta portátil de luz con la ayuda de dos gruesos palos y otro grupo de personas, para facilitar el envío de víveres sin tener que subir por la loma, colocaron una tirolesa con una canastilla.
De esa manera, sortearon un precipicio boscoso que hay a un costado de la vía, la cual en ese punto forma una curva muy pronunciada en cuyo centro está el deslave que poco a poco es retirado por soldados y elementos de la Secretaría de Marina.
Los pobladores explicaron que las autoridades municipales han estado ausentes durante toda la contingencia y que aunque ahora ya empieza a llegar la ayuda federal, no es suficiente.
Por otra parte, debido a que los postes de luz se vinieron abajo, en Santa Úrsula, Barrio Aztlán y la cabecera municipal de Huehuetla, así como comunidades de los municipios de Tenango de Doria y de San Bartolo Tutotepec, continúan sin electricidad.
En Metepec no hay Internet y es casi imposible la comunicación en la región Otomí Tepehua.
En Santa Úrsula para tener un poco de electricidad, los propietarios de tiendas de abarrotes ponen en funcionamiento plantas de luz que trabajan con gasolina y cobran entre 10 o 15 pesos por cargar las baterías de los celulares, que funcionan de manera deficiente por falta de señal.
Sin embargo Jorge, dueño de una ferretería y que tiene un generador, dijo que por la obstrucción del camino no hay mucho combustible y en pocos días se terminará.
Pobladores de Barrio Aztlán, Santa Úrsula, Santa Inés y Chicon-tla, de Huehuetla, se quejaron que las despensas que el gobierno federal manda vía aérea con el Ejército, sólo llegan a la cabecera.
En esta última, integrantes de más de 300 familias que perdieron sus casas en la colonia Nueva, acusaron que los víveres que llegan en helicópteros son entregados por funcionarios de la alcaldía, afuera del Colegio de Bachilleres, a personas ajenas a la zona devastada, por lo que pidieron que se haga casa por casa.
Denunciaron además que habitantes de otras comunidades aprovechan la falta de electricidad y por las noches llegan al poblado a meterse a las viviendas –cuyas puertas y paredes fueron destruidos por las anegaciones– para robarse lo poco que les queda. Ante ello, exigieron que efectivos castrenses resguarden las calles.