Lunes 29 de septiembre de 2025, p. 6
Este año, los actos para exigir un aborto legal, seguro y accesible estuvo marcado por el clamor de luchar en contra de la ocupación de los cuerpos de personas gestantes y contra la de la franja de Gaza, así como detener el genocidio en Palestina.
En el marco del Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible, este domingo integrantes, en su mayoría mujeres, de los colectivos Pan y Rosas, Rosas Rojas, Médicas Verde y Violeta, We r Women On Fire, entre otros, realizaron manifestaciones, desde campañas de información, mítines y bailes sonideros, hasta una marcha que partió de la Glorieta de las Mujeres que Luchan y culminó en la Plaza Palestina (frente al Hemiciclo a Juárez).
A las 11 horas los contingentes se juntaron en el monumento a Cuauhtémoc, sobre Paseo de la Reforma, con un acto sonidero, porque “también es resistencia”. Docenas de personas bailaron, escucharon y lanzaron la consigna principal “aborto legal, seguro y accesible”. También se escucharon “saquen sus rosarios de nuestros ovarios”, “saquen sus doctrinas de nuestras vaginas”, “aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, la ley antiaborto se tiene que morir”.
En la Glorieta de las Mujeres que Luchan, la protesta arrancó con una batucada, donde poco menos de 200 personas con los característicos pañuelos verdes y morados en sus cuellos, muñecas o pañoletas para el cabello, arrancaron una marcha, que en un comienzo llegaría al Zócalo capitalino, pero terminó frente al Hemiciclo a Juárez por un acuerdo entre las agrupaciones para visibilizar con mayor fuerza el alto al genocidio contra el pueblo palestino, más presupuesto destinado a la salud sexual y no para militarización.
Entre las demandas centrales, exigieron eliminar por completo la penalización del aborto del código penal y que se aplique en todos los estados de la República, porque actualmente sólo se hace en 23.
Enfatizaron que este 28-S es un recordatorio de que la salud, la vida y la dignidad no se negocian. También demandaron espacios seguros, dignos y libres de violencia, donde cada decisión sea respetada y acompañada con ética, sensibilidad y cuidado.