Miércoles 24 de septiembre de 2025, p. 33
Con un acuerdo de abastecimiento de 66 productores de San Miguel Xicalco y Magdalena Pe-tlacalco, en Tlalpan, el gobierno de la Ciudad de México inauguró la primera tortillería de maíz nativo Red Centli dentro de la Utopía Libertad, en Iztapalapa, con capacidad para producir 400 kilos del alimento al día desde el proceso de nixtamalización del grano, con un precio de venta de 22 pesos el kilo.
La secretaria del Medio Ambiente, Julia Álvarez Icaza, señaló que este año se estima una producción en la ciudad de 3 mil 300 toneladas de maíz, y entre los objetivos de esta acción, además de ofrecer un producto rico en fibra, carbohidratos y calcio, “no más tortillas de cartón”, resaltó su contribución a la preservación del suelo de conservación al incentivar una mayor producción de maíz con la garantía de que el agricultor tendrá asegurado un espacio de comercialización directa con los capitalinos.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, anunció que se abrirá una convocatoria a tortillerías establecidas que quieran sumarse a la Red Centli y vender tortillas de maíz nativo, con adecuaciones en su equipamiento para nixtamalizar el grano de maíz y abonar a la protección de los maíces nativos, junto con el decreto que se firmó para impedir el cultivo de transgénicos en la ciudad, y adelantó que esto que hoy se hace con el maíz “lo vamos a hacer con más productos del campo”.
Situación inconcebible
Álvarez Icaza consideró inconcebible que los capitalinos no consuman lo que se produce en la zona rural de la ciudad y que los productores del campo batallen para encontrar espacios de comercialización. Con esta acción, dijo, se derriba un muro que había entre el suelo de conservación y el suelo urbano de la ciudad y se derrumba también la idea del “elitismo verde”, de que los que más tienen son quienes pueden acceder a productos de mejor calidad.
Productores de maíz de otras comunidades invitados al acto, como Trinidad Nava Manacera, de San Nicolás Tetelco, Tláhuac, comentó que este año las lluvias fueron favorables para los cultivos, y estimó que las cuatro hectáreas de temporal que sembró darán unas tres toneladas de maíz, que destinará a la tortillería que trabaja desde hace 20 años en su pueblo.