Martes 23 de septiembre de 2025, p. 27
Brasilia. La fiscalía de Brasil imputó ayer al diputado Eduardo Bolsonaro por “coacción” debido a sus maniobras para impulsar sanciones de Estados Unidos con el fin de interferir en el juicio por golpismo contra su padre, el ex presidente Jair Bolsonaro.
El líder ultraderechista fue condenado este mes a 27 años y tres meses de cárcel por intento de golpe de Estado tras perder las elecciones contra Luiz Inácio Lula da Silva en 2022.
Eduardo Bolsonaro, instalado desde hace meses en Estados Unidos, fue procesado por “amenazar a las autoridades judiciales y de otros poderes” con que conseguiría “de las autoridades estadunidenses sanciones (...) si el proceso no acababa” como era deseable para su padre, indicó la fiscalía.
Las amenazas eran “inequívocas y consistentes”, y buscaron “someter los intereses de la República y de toda la colectividad a sus designios personales”, agregó.
También fue imputado el creador de contenido digital Paulo Figueiredo, por los mismos motivos.
En cambio, la fiscalía desestimó la recomendación de la policía de imputar también a Jair Bolsonaro.
La determinación se conoció el día en que Estados Unidos anunció más sanciones contra Brasil.
Trump ya impuso aranceles punitivos de 50 por ciento a algunas exportaciones brasileñas en represalia a lo que consideró una “caza de brujas” contra su aliado Bolsonaro.
El gobierno de Estados Unidos también castigó a varios altos funcionarios por el juicio.
Washington sancionó ayer a Viviane Barci de Moraes, esposa del juez de Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes, que condujo el juicio contra Bolsonaro, así como a una empresa propiedad de su familia.
En paralelo, al ser interrogado sobre reportes de prensa de que su visa fue revocada, el defensor general del Estado, Jorge Messias, dijo “recibir sin recelo la medida dirigida” contra él.
El gobierno de Lula recibió “con profunda indignación” la medida y la consideró como un nuevo “intento de injerencia” estadunidense, según un comunicado de la cancillería.
Eduardo Bolsonaro vinculó su inculpación a las nuevas sanciones estadunidenses. Esto “subraya que la persecución política continúa. Pero es una pérdida de tiempo: no nos dejaremos intimidar”, reaccionó en X.