
Domingo 21 de septiembre de 2025, p. 18
En México es ilegal que los comercios cobren a los consumidores comisiones por pagar con tarjeta; sin embargo, es una práctica que está presente en restaurantes, tienditas de la esquina, de tecnología y barberías, entre muchos otros.
Aunque la Ley Federal de Protección al Consumidor en el artículo 7 bis señala que los comercios que trasladen al consumidor una comisión por pagar con plásticos podrían recibir una multa que va de 700 pesos hasta los 2 millones de pesos, la realidad es otra.
“Ningún negocio puede hacer un cobro extra por el uso de la terminal punto de venta. Incluso en los términos y condiciones de los contratos de prestación de servicio de afiliación de comercio, que celebran las instituciones bancarias y los proveedores, y que están registrados ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), establecen que una de las causales para rescindirlo es hacer el cobro o traslado de la comisión a los tarjetahabientes o cargar alguna otra cantidad adicional”, indica la Profeco en un boletín informativo.
Álvaro Vértiz, especialista del sector financiero y socio de DGA Group, mencionó en entrevista que este tipo de prácticas desincentiva a la población para adoptar medios de pago digitales.
“Los comercios no tienen por qué trasladar al cliente la comisión que deben pagar ellos por los pagos digitales. Se debe fomentar la competencia para evitar estas prácticas… Lo primero que se puede hacer es hacer valer la ley, el cliente puede buscar a Profeco y también es importante que las empresas que tienen las terminales que hagan oír su voz ante las autoridades”, precisó.
¿Por qué sigue esta práctica?
Tere Morales tiene un puesto de comida en la zona norte de la Ciudad de México y acepta pagos con tarjeta con una comisión de 3 por ciento, y aunque es consciente de que esto puede provocarle una multa tiene sus razones:
“Mi terminal es Mercado Pago y la verdad es que sí se incrementan las ventas al aceptar tarjeta, pero a mí me descuentan 3 por ciento de cada operación y eso nadie me lo devuelve, por eso lo hago, hay personas que sí aceptan, otras que mejor me hacen transferencia, pero es que, insisto, a mí eso no me lo devuelve nadie”, dice a este medio.
Otro caso es el de Carlos –prefiere dejar así su identidad para que el banco no le quite su TPV– quien tiene un negocio de carcasas, fundas y accesorios para celular en la delegación Azcapotzalco.
“Claro que mis ventas son más con tarjeta, pero con quien tengo la terminal me cobra 3 por ciento y yo no puedo perderle, entonces hay de dos: me pagas con tarjeta y te cargo 3 por ciento adicional o una transferencia, ahí no hay tema”, menciona a La Jornada.
Comisiones de bancos
En su sitio de Internet, BBVA, el banco de mayor presencia entre los que operan en el país, indica que el trámite de afiliación para que un comercio reciba una terminal tiene un costo de 300 pesos, hay una comisión mensual por facturación menor a 25 mil pesos de 359 pesos.
Por instalar la TPV, el banco cobra 150 pesos y una tasa de 2.15 por ciento por transacción.
Banamex, en su portal, no detalla todos los costos, pero indica que el costo por afiliación es de 290 pesos.