Sábado 20 de septiembre de 2025, p. 13
Debido a la suspensión de varios programas de medicina preventiva y vacunas durante la pandemia de covid-19 –entre ellos las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH)–, los casos de cáncer cérvico-uterino en México han aumentado, frente a los que había antes de la emergencia sanitaria.
Participantes en un conversatorio con motivo del Día Mundial del Cáncer Ginecológico –que se conmemora el 20 de septiembre– enfatizaron la importancia de la educación sexual, en particular para niñas y adolescentes, así como de los estudios periódicos de detección para identificar a tiempo riesgos de salud.
“Antes se llevaba a cabo la vacunación de forma más regular, pero la pandemia cambió todo. En México íbamos en descenso importante de casos de cáncer cérvico-uterino por los programas de detección, los papanicolaus y la vacunación contra el VPH, pero ahora hay un incremento” en la incidencia, alertó la oncóloga Miriam Valencia Mijares.
Subrayó que en la actualidad “tenemos más pacientes que en 2019”, y aunque ya se reiniciaron los programas de vacunación y las campañas de detección temprana de cáncer, hasta el momento esas estrategias “tal vez no han tenido el impacto que quisiéramos”.
Valencia, quien trabaja en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca, subrayó que en el caso del cáncer cérvico-uterino, uno de los principales desencadenantes de esa neoplasia es una infección previa con el VPH, por lo que es fundamental que al iniciar su vida sexual, las mujeres comiencen a hacerse pruebas de detección temprana.
Mencionó que en 2022 este padecimiento tuvo una incidencia de 660 mil nuevos casos a nivel mundial y 350 mil fallecimientos. En México ocupa el segundo lugar entre los cánceres ginecológicos más frecuentes, y tiene una mortalidad “alta”, de siete fallecimientos por cada 100 mil mujeres, la mayoría relacionados con detección tardía.
La también oncóloga Nadia García indicó que el cáncer de endometrio es una variante de esta neoplasia. Entre los factores de riesgo están el sobrepeso, el sedentarismo, la falta de control de enfermedades como la diabetes e incluso las terapias de remplazo hormonal para tratar los efectos de la menopausia.
Llamó a erradicar mitos con respecto a los cánceres ginecológicos, entre ellos que sólo afectan a mujeres de más de 40 años o con muchas parejas sexuales; también subrayó la importancia fortalecer los esquemas de detección oportuna de esa enfermedad.