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Alcohol, drogas, trampas y cáncer: la vida del ex tenista sueco Björn Borg
 
Periódico La Jornada
Viernes 19 de septiembre de 2025, p. a11

Björn Borg comienza sus memorias con una historia sobre cómo fue llevado de urgencia a un hospital holandés en la década de 1990 después de una sobredosis de “alcohol, drogas y pastillas”.

Eran “mis formas preferidas de automedicación”, escribe el gran ex tenista sueco.

Y en el cierre del libro titulado Heartbeats (Latidos), Borg revela que le diagnosticaron cáncer de próstata.

“Es bueno tener un buen comienzo y un buen final”, dijo Borg, de 69 años, en una reciente entrevista en video con The Associated Press desde su casa en Estocolmo.

En medio, el libro de 292 páginas, que será publicado en Estados Unidos por Diversion Books el 23 de septiembre, contiene revelaciones sobre su vida amorosa, varias aventuras y arrepentimientos, y los detallados recuerdos del ganador de 11 títulos de Grand Slam sobre partidos particulares.

Borg abandonó el tenis a los 25 años, cuando dice que dejó de importarle si perdía. Famoso por su carácter reservado, casi gélido, el sueco guardó mucho para sí mismo durante sus días en el circuito, así como desde que se retiró sorprendentemente como veinteañero.

Lleva a los lectores de regreso al momento posterior a perder las finales de Wimbledon y del Abierto de Estados Unidos de 1981 ante John McEnroe. Borg se dio cuenta de que había terminado.

“Todo lo que podía pensar era en lo miserable que se había vuelto mi vida”, escribe.

Tenía 25 años y, aunque regresaría brevemente al tenis, nunca volvió a competir en otro certamen de Grand Slam.

Después de la final de 1981 en el Abierto estadunidense, torneo que nunca ganó, Borg tomó algunas cervezas y se sentó en la piscina de una casa en Long Island, donde sus amigos planearon una fiesta para celebrar una victoria.

“No estaba molesto ni triste cuando perdí la final. Y eso no es propio de mí como persona. Odio perder”, declaró a Ap. “Mi cabeza daba vueltas y sabía que me iba a alejar del tenis”.

Björn no siempre fue tranquilo en una cancha de tenis. El sueco escribe sobre su infancia y sus relaciones con sus padres (y, más tarde, con sus hijos).

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Heartbeats (Latidos) es el título del libro que contiene sus memorias, que saldrá a la venta el 23 de septiembre, en el que menciona los nombres de Donald Trump, Nelson Mandela y Tina Turner, entre otros.Foto Afp

Narra cómo ganó el apodo de Ice-Borg por su frialdad en la cancha, a menudo contrastada por los fanáticos con los fogosos John McEnroe y Jimmy Connors. Y Borg señala que eso no surgió “orgánicamente”, sino más bien a través de “las amargas experiencias” de un niño de 12 años.

“Me comportaba muy mal en la cancha de tenis. Estaba maldiciendo, haciendo trampa, comportándome de la peor manera que puedas imaginar”, recordó en la entrevista.

Las sobredosis

El sueco habla sobre la cocaína y dos sobredosis que lo llevaron al hospital. Escribe sobre ataques de pánico y su consumo de drogas, que según sus propias palabras comenzó en 1982.

“La primera vez que probé la cocaína sentí el mismo tipo de emoción que solía sentir con el tenis”, narró.

También habla sobre “la peor vergüenza de todas”, que habría ocurrido cuando alzó la vista desde una cama de hospital en Holanda y miró a su padre. Borg también aclara que una sobredosis anterior, en 1989 en Italia, fue accidental, no un intento de suicidio.

“Fue una decisión estúpida involucrarse con este tipo de cosas. Realmente te destruye. Estaba feliz de alejarme del tenis, de alejarme de esa vida. Pero no tenía un plan sobre qué hacer, no contaba con personas detrás de mí para guiarme en la dirección correcta.”

Recibió pagos en efectivo y fue víctima de un robo a punta de pistola. Una mujer afirmó que él era el padre de su hijo. Los espectadores en Roma le lanzaron monedas, lo que llevó a que nun-ca más regresara.

Esta no es la típica autobiografía deportiva: hay una referencia a enviar un mensaje a Yaser Arafat y, cinco páginas después, aparece la frase “era fácil agradar a Andy Warhol”. Se mencionan los nombres de Donald Trump, Nelson Mandela, Tina Turner y “mi viejo amigo Hugh Hefner”, entre muchos otros.

“La gente se sorprenderá mucho de lo que realmente sucedióPara mí, después de todos estos años, todo lo que pasé –momentos muy difíciles– es un alivio hacer este libro. Me siento mucho mejor... No más secretos.”