Huachicol fiscal: culebrón // FGR: exasperante lentitud // Ernesto Zedillo, cara dura

bulle el retorcido asunto del huachicol fiscal, huele a culebrón, especialmente a partir de que en este entramado delictivo apareció involucrado personal de alto rango de la Secretaría de Marina (denunciado –versión oficial– dos años atrás por el entonces titular de esa institución, Rafael Ojeda Durán), al tiempo que una vez más quedó exhibida la exasperante lentitud de la Fiscalía General de la República (FGR, y, desde luego, de su titular, Alejandro Gertz Manero) en eso que algunos denominan “procuración de justicia”.
Días atrás, y a dos años de distancia, según su propio dicho, Gertz reveló que el ex titular de la Secretaría de Marina, Rafael Ojeda Durán, denunció (en 2023) “problemas en varias áreas de la Armada de México”, y le pidió “investigar a todo mi personal sin distinciones, lo que llevó a descubrir una red de robo de hidrocarburos que derivó en la reciente captura de 14 personas, entre ellas un sobrino político del mismo ex funcionario. Las detenciones, entre ellas las de cinco integrantes de la Marina Armada de México, están vinculadas con el decomiso histórico de 10 millones de litros de diésel, un buque y 190 contenedores y vehículos para transportar el combustible, en marzo pasado en Tamaulipas”.
Pues bien, el asunto reventó en marzo pasado a raíz de la detención de dicho buque, aunque el delito viene de años atrás, al igual que la denuncia, e involucra a una de las instituciones del Estado que, se presumía, “cuenta con la mayor probidad y credibilidad”. ¿Y qué hizo la FGR en ese bienio?
Parece que nada, porque ayer la propia presidenta Sheinbaum detalló que las aprehensiones referidas “vienen de una investigación que inicia en marzo de 2025, a partir de un buque que llega a Tampico. O sea, ahí es donde la propia Marina y otros, Aduanas, etcétera, se dan cuenta y levantan la denuncia; porque ya estaba ocurriendo en marzo de este año, o sea, estábamos nosotros en el gobierno. Llega el buque y ahí inician las investigaciones. La Fiscalía tiene que hacer todas las investigaciones, es la responsable de hacer las investigaciones, pero derivado de lo que se encuentra es que inician estas investigaciones”.
Dado lo anterior, queda claro que en la FGR nadie hizo caso de la denuncia que dos años atrás presentó el almirante Ojeda Durán, porque, de acuerdo con la mandataria, las autoridades (Marina, Aduanas y otras) sólo “se dan cuenta” del delito en marzo de 2025. De hecho, subrayó: “¿Qué tan atrás venía? No lo sabemos”. Lo que sí se conoce, por medio del propio Alejandro Gertz Manero, es que Ojeda Durán presentó la denuncia en 2023 y, por lo visto, no movieron un dedo y quedó en el éter.
Por ello, la presidenta Sheinbaum no quitó el dedo del renglón: “la Fiscalía tiene la obligación de investigar y llegar a fondo de quiénes más estuvieron involucrados, cuántas empresas estuvieron involucradas, porque ya no están llegando buques, evidentemente, con combustible ilícito. Entonces, ¿qué empresas compraban ese combustible ilícito? Entonces, es muy importante lo que se está haciendo. Y que no haya impunidad. Estamos revisando, por ejemplo, cuántas detenciones hubo de huachicol en el sexenio pasado; muchísimas. Y se atendió principalmente el huachicol que perforaba ductos; existe ahora, pero en mucho menor medida. Este contrabando de combustibles lo encontramos ahora, en marzo de este año, y de ahí vienen las investigaciones”. Pero el huachicol fiscal no sólo ingresa al país en barcos. Súmense otros medios de transporte, como ferrotanques. Por cierto, ¿a qué empresas entregó Zedillo los ferrocarriles?
Las rebanadas del pastel
Con la cara más dura que el concreto, Ernesto Zedillo de nueva cuenta se aventó al ruedo: “con mucha tristeza, declaro difunta a la democracia mexicana; tendrá que volver a nacer; desgraciadamente, la amenaza a la democracia se ha materializado más allá de las peores pesadillas que un servidor hubiese tenido”. Y, fresco como lechuga, lo dice quien ilegal y antidemocráticamente “rescató” a los banqueros con recursos públicos y sin más pasó la factura a los mexicanos, brincándose al Congreso; lo mismo con el “salvamento”, también con dinero de la nación, de los empresarios carreteros; el que nunca tuvo “cash” para los más necesitados, pero siempre, y en abundancia, para los oligarcas, a quienes entregó los bienes de la nación; lo afirma quien de un plumazo y a capricho “renovó” la plantilla de ministros de la Suprema Corte para que respondieran a sus intereses, y quien, en fin, lucró con el asesinato de Luis Donaldo Colosio para llegar a Los Pinos. Sin duda, una bobalicona “joya de la democracia” prianista.
X: @cafevega