Tendrá módulos interactivos acerca del sistema nervioso, actividades lúdicas y materiales didácticos

Jueves 18 de septiembre de 2025, p. 5
Con el objetivo de divulgar información y sensibilizar al público acerca de enfermedades neurodegenerativas, el director del Biobanco Nacional de Demencias (BND) de la Universidad Politécnica de Pachuca (UPP), José Luna Muñoz, promueve la creación del primer Museo del Cerebro en México.
Se trata de un recinto que estará alojado en la UPP, en Hidalgo, y que además tendrá la opción de ofrecer exposiciones itinerantes.
En entrevista con La Jornada, Luna Muñoz detalló que la idea surgió de una serie de muestras temporales que han llevado a varias instituciones en las que “los asistentes quedan sorprendidos con la información que se les proporciona, sobre todo al ver cómo las enfermedades degenerativas cambian la anatomía del cerebro, le reducen el tamaño o modifican algunas estructuras internas”.
Para el investigador, el principal objetivo del proyecto está encaminado a sensibilizar a la población sobre el Alzheimer –cuyo Día Mundial se conmemora el 21 de septiembre–, el Parkinson, la demencia y otras enfermedades. También busca desmitificar tabúes sobre la vejez y la pérdida de memoria, así como promover la cultura de la donación para investigación.
El museo contará con módulos interactivos que van de las generalidades del sistema nervioso hasta actividades lúdicas, material didáctico, traducciones a braille y lenguas originarias. Plantea también imprimir cerebros 3D para que el público pueda tocarlos.
El especialista mencionó que la presencia de cerebros reales permitirá a los asistentes advertir las transformaciones en ese órgano en términos macros: tamaño o características del tejido, mientras la presencia de tejido cerebral en microscopios dará la oportunidad de conocer los cambios a nivel celular.
“Todos tenemos un cerebro, pero muy pocos lo han visto realmente, en especial lo que ocurre en él cuando llegan las enfermedades neurodegenerativas”, plantea.
Una característica central del museo, tanto en su sede física como en las exposiciones itinerantes, serán las charlas y conferencias que acompañarán a las muestras.
Investigación y divulgación
La principal diferencia entre el BND y el museo, plantea Luna Muñoz, es que el primero está destinado a la investigación científica, en tanto el segundo se enfocará en la enseñanza, divulgación y concientización.
En el ámbito internacional, en el Mütter Museum de Filadelfia o el Museo Británico, en Londres, la exhibición de tejidos humanos ha sido motivo de controversia. En este sentido, el director del BND reconoce que una colección de esta naturaleza puede generar morbo.
“Hay gente que va a tomarlo de una manera diferente, pero creo que si nosotros ponemos énfasis en el valor ético, podemos disminuir estas situaciones que son realmente indeseables. Una manera de lograrlo es con una guía adecuada durante la exhibición, con fichas técnicas que den soporte al conocimiento y no tanto a situaciones de morbo o de espectáculo.
“Contemplamos dar conferencias asociadas con enfermedades neurodegenerativas. Nos apoyaremos en expertos en diversas temáticas: gerontología, demencia y el valor de los órganos para investigación”, reiteró.
Una parte central del montaje del museo es enfatizar que los tejidos provienen de donaciones voluntarias y con fines de investigación.
Mencionó que si bien las exposiciones itinerantes ya se realizan tanto de la Ciudad de México como en Hidalgo, consideran ampliar su presencia a otras entidades. Agregó que la idea de tener un espacio fijo en las instalaciones de la UPP es que allí reciben a estudiantes de varias universidades del país y, además, allí se pueden conservar las exhibiciones.
En conversación con este medio, Blanca Estela Jaramillo Loranca, directora de Investigación, Innovación y Posgrado de la UPP, dijo que el investigador José Luna, con el respaldo de la universidad, ha desarrollado un proyecto que está en espera de que sea aprobado a nivel federal.
“Sería una oportunidad para que el museo pueda recorrer todos los estados del país, bajo su formato itinerante. Se plantea la exposición de tejidos, de micrografías y una herramienta digital para revisar el cerebro de afuera hacia dentro a nivel molecular.”
Luna Muñoz espera que la iniciativa sea aprobada y obtener los recursos necesarios para ponerlo en marcha.
“La investigación es para la sociedad, no la sociedad para la investigación. Lo que buscamos es que las familias tengan acceso a este conocimiento y sean más empáticas con las personas que viven estas enfermedades”, concluyó el científico.