Miércoles 17 de septiembre de 2025, p. 30
Bogotá. En medio de tensiones con su principal socio militar, Colombia detuvo la compra de armamento a Estados Unidos en represalia a la decisión de Washington de retirarle la certificación como aliado antidrogas, anunció este martes el gobierno.
“En el futuro Colombia, las fuerzas armadas no le comprarán absolutamente ningún armamento a Estados Unidos”, informó el ministro del Interior, Armando Benedetti, a raíz de la medida anunciada por el presidente Gustavo Petro en su más reciente consejo de ministros.
Petro reclamó al gobierno estadunidense la decisión de dejar de reconocer a Bogotá como socio en la guerra contra las drogas por primera vez en casi tres décadas y acusó que se trata de una presión política hacia su gobierno.
“Simplemente Estados Unidos participa en política interna de Colombia, quiere un presidente títere”, reclamó el mandatario en su cuenta de X. “El pueblo colombiano responderá si quiere un presidente títere como el que vendió a Panamá o quiere una nación libre y soberana”.
Washington afirmó que considera que las fuerzas de seguridad y las autoridades colombianas han demostrado su capacidad para enfrentar a los grupos criminales e indicó que el incumplimiento en el control de drogas “se debe exclusivamente a su liderazgo político”.
El secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio, aseguró a la prensa que Petro ha sido un presidente “errático” y que no ha sido un buen aliado en la lucha contra los cárteles.
El mandatario colombiano replicó que en su vida política ha denunciado las relaciones del “paramilitarismo narcotraficante” con el gobierno.