Persiste la debilidad en la inversión: Inegi

Viernes 5 de septiembre de 2025, p. 18
La demanda doméstica sigue siendo el principal motor de la economía de México, con apoyo del consumo privado y creciente dependencia de los componentes externos, pero con la incertidumbre predominando para la inversión fija durante agosto, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El consumo privado mostró un crecimiento de 0.8 por ciento mensual, con cifras desestacionalizadas, con un avance anual de 1.1 por ciento. Ante ello, se confirma un patrón de crecimiento moderado, pero con clara divergencia entre componentes, ya que el consumo de bienes y servicios nacionales se mantuvo estancado, con un repunte marginal en bienes de 0.3 por ciento y ligera caída en servicios de 0.1 por ciento, mientras el gasto en bienes importados repuntó 4.9 por ciento mensual y 4.4 por ciento anual, en un contexto de apreciación del peso frente al dólar (de 9.6 por ciento de enero a julio del presente año).
Con cifras originales, sin ningún proceso estadístico, el consumo privado acumuló en el periodo enero-junio de 2025 una caída de 0.5 por ciento, resultado de la debilidad en bienes nacionales y en importados, aunque con cierta compensación por el dinamismo en servicios.
Gerónimo Ugarte, economista en jefe de Valmex, sostuvo que este desempeño refuerza que, si bien el consumo sigue aportando soporte al panorama económico, lo hace de manera más frágil y con creciente dependencia de los componentes externos. El consumo aporta cerca de dos terceras partes del PIB.
Inversión deprimida
La inversión fija bruta recibió un golpe en junio de la construcción residencial y de la compra de equipo de transporte nacional e importado, con lo que el indicador mensual de la formación bruta de capital fijo reportó una contracción.
De acuerdo con el Inegi, el Indicador Mensual de la Inversión Fija Bruta (FBCF), el cual representa el valor de la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo en México, se ubicó en 105.6 puntos en junio, lo que representó una caída de 1.4 por ciento frente a mayo, con cifras desestacionalizadas. Lo anterior, representó un fuerte retroceso frente al mismo mes de 2024 de 6.8 por ciento.
La inversión en construcción disminuyó 0.8 por ciento mensual, reflejo de la contracción del segmento residencial de 2 por ciento, mientras la no residencial apenas compensó con un avance de 0.7 por ciento. La inversión en maquinaria y equipo cayó 1.6 por ciento mensual, con un marcado retroceso en el componente nacional de 3.3 por ciento frente a una baja moderada en el importado de 0.5 por ciento.
A tasa anual, la caída es más aguda en maquinaria y equipo de 11.4 por ciento, sobre todo en transporte nacional de un contracción de 15.5 por ciento. Estos datos confirman la desaceleración de la inversión y limitan el potencial de crecimiento del PIB.
En el acumulado enero-junio de 2025, la formación bruta de capital fijo cayó 6.9 por ciento anual en cifras originales.
“La demanda doméstica tendrá un desempeño relativamente mixto en el tercer trimestre, con un panorama más alentador para el último. Los vientos en contra son más claros para la inversión, mientras que para el consumo la trayectoria esperada de los fundamentales nos permite anticipar tasas positivas en lo que resta del año”, precisó Francisco Flores, director de economía nacional de Banorte.
En otro tema, el Inegi precisó que el indicador adelantado, el cual sugiere el comportamiento de la economía a corto plazo, presentó una variación positiva de 0.19 puntos, con relación a junio. Por su parte, el indicador coincidente, que refleja el comportamiento de la economía en curso, mostró una disminución de 0.01 enteros, con respecto a mayo.