Jueves 28 de agosto de 2025, p. 22
Washington. Kilmar Ábrego García, quien no podrá ser deportado al menos hasta octubre, según dictaminó una jueza, solicitó asilo en Estados Unidos, con la esperanza de evitar su deportación a Uganda.
Ábrego, de 30 años, fue detenido esta semana por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Baltimore días después de salir de una cárcel en Tenesí. La administración de Donald Trump sostiene que quiere deportarlo a Uganda, un país africano con el cual se logró un acuerdo para recibir migrantes expulsados desde Estados Unidos.
La solicitud de asilo, la segunda que presenta Ábrego –la primera le fue rechazada en 2019– fue interpuesta en un tribunal de inmigración de Maryland.
Su equipo de abogados afirmó que expulsarlo a Uganda sería un castigo por luchar con éxito contra su deportación a El Salvador, negarse a declararse culpable de los cargos de tráfico de personas y por buscar su liberación de la cárcel en Tenesí.
La jueza federal Paula Xinis, quien supervisa el caso, dictaminó que el gobierno de Trump no puede expulsar a Ábrego del país sin una audiencia probatoria relacionada con la demanda del 6 de octubre. También ordenó que permanezca dentro de un radio de 320 kilómetros del tribunal en Greenbelt para asegurar que pueda tener acceso a sus abogados, quienes habían afirmado que está detenido en Virginia.
En tanto, un funcionario de Florida señaló que el centro de detención de migrantes en los Everglades “probablemente” quedará vacío en cuestión de días, incluso mientras el gobernador republicano Ron DeSantis y el gobierno federal impugnan la orden de una jueza de cerrar la instalación conocida como el Alcatraz de los caimanes a más tardar a finales de octubre, reportó Ap.
Mientras, un agente de la patrulla fronteriza se declaró culpable de ordenar a las mujeres que ingresaban al país que le mostraran sus pechos y fue sentenciado a un año en una prisión federal, informó la fiscalía.