
Martes 19 de agosto de 2025, p. 29
La invasión de negocios con mercancía china se extendió a la periferia. En la colonia Juan Escutia, en Iztapalapa, se levantan enormes tiendas con mercancía de origen asiático que han modificado la dinámica del comercio local.
Sobre la calle 7, vendedores como Fernando Trejo, quien desde hace 60 años se dedica a la venta de herramientas, tuvo que optar por ofertar mercancía china de baja calidad, ya que lo económico “es lo que más busca la gente”, señaló.
Las tiendas llaman la atención por su extensión; en sus largos pasillos se observan estantes con mercancía diversa como utensilios de cocina, papelería y decoración, hasta juguetes y aparatos eléctricos con precios sumamente baratos.
En la calzada Ignacio Zaragoza, empleados del negocio denominado Bodega China señalaron que estas fechas son las más intensas, debido a la demanda por la temporada de Día de Muertos y fin de año. Detallaron que en cuestión de una semana se vaciaron repisas completas de vasos navideños vendidos a 10 pesos por mayoreo.
En la sección de cocina, Alfredo Almanza, dueño de una pizzería, buscaba cortadores y cuchillos, pero terminó decepcionado; calificó “de muy mala calidad” lo que encontró. En la tienda también vió una pequeña cuatrimoto eléctrica en 14 mil pesos, pero sin especificación ni garantía.
“Pedí el manual para ver si conviene, pero no tiene. ¿Así, cómo la compras?”, cuestionó. En esa misma sección se exhiben cascos para motocicletas a tan sólo 42 pesos.
Carmela Ramírez, locataria de la zona, mencionó que no es común observar la llegada de camiones con mercancía en el día, aunque sospecha que el movimiento ocurre durante las noches, cuando el tránsito es menor.
La Merced igual sucumbió
Las tiendas y bodegas de origen chino también están en la zona de La Merced desde hace al menos cuatro años, donde el personal que atiende es de origen centroamericano, principalmente, y a diferencia de los comercios ubicados en el Centro Histórico, no cuentan con guardias de seguridad privada, sino únicamente cámaras de videovigilancia.
En un recorrido se observó que sobre avenida Circunvalación, esquina con República de Uruguay, en los comercios se exhiben montañas de colchas con diversos estampados, toallas, cojines y pantuflas colocados en anaqueles con rejillas, así como en el piso, cuyos precios van desde 100, hasta 250 pesos, por lo cual las personas se arremolinan para escoger.
En estos establecimientos los asiáticos son los que se encargan de realizar los cobros y suelen comunicarse con dificultad en español cuando los clientes preguntan por los precios de mayoreo u otros productos.
A unos metros del mercado, en Eje Vial 1 Oriente, otros locales, por ser recién inaugurados, ofrecen descuentos hasta de 25 por ciento en compras de más de seis piezas de artículos que pueden ser llaveros de peluche, lámparas o termos. También cuentan con sistema de apartado.