Viernes 15 de agosto de 2025, p. 12
El cuidado de los hijos, los discapacitados o los adultos mayores en América Latina y el Caribe requiere presupuesto, más que discursos, pues las declaratorias, acuerdos y convenios representan ciertos avances, pero no se consolidan si no son acompañados de inversión pública y privada, aseveró Alejandra Claros Borda, secretaria general del Banco de Desarrollo de la región.
Hasta ahora, la asignación de recursos es extremadamente baja, pues en promedio, las naciones de la región destinan en promedio 2.58 por ciento de sus presupuestos a la igualdad de género, según las cifras más recientes de ONU Mujeres, recordó. Alertó que en estos países las mujeres seguirán experimentando temor a perder sus trabajos cuando se embaracen o se verán forzadas a renunciar a un cargo más alto o mejor remunerado al no contar con apoyo para atender a sus hijos o padres.
En el segundo día de trabajos de la mesa Financiamiento para la igualdad de género, Claros Borda, quien además es la primera secretaria del banco de desarrollo, dijo que “no existe una mirada femenina” en los espacios de decisión del presupuesto, por eso es necesario que en estas conferencias asistan los ministros de economía de las naciones.
Las asistentes al segundo día de trabajos de la 16 Conferencia sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, ONU Mujeres y el gobierno de México, coincidieron en que las declaraciones y acuerdos sobre el tema tienen que escalar de los discursos a la inversión real con una política fiscal feminista.
La asesora regional de género del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Denise Stuckenbruck, afirmó que así como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseveró que “es tiempo de mujeres, también es tiempo de niñas, pues desde la primera infancia se construye la creencia de que ellas tienen que participar más en los cuidados y en las labores domésticas que los niños”.