promover la xenofobia

proteger la patria.
Domingo 3 de agosto de 2025, p. 21
Pintores y guardianes de obras de arte estadunidenses expresaron su indignación por el uso no autorizado de parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), dirigido por Kristi Noem, de cuadros representativos de diferentes épocas y contextos históricos de Estados Unidos para alentar a los ciudadanos a proteger la patria
y enaltecer el nativismo
en el marco de los principios de la administración de Donald Trump, incluso en contra de la intención de sus autores. El gobierno justificó en un comunicado que buscó honrar las obras de arte que celebran la herencia y la historia
del país.
Una de las obras difundidas es Morning Pledge, de Thomas Kinkade, fallecido en 2012, una escena nostálgica de mediados del siglo XX, en la cual se puede ver a niños de un pequeño pueblo caminando hacia una bandera estadunidense.
La fundación Kinkade, afirmó que Morning Pledge se utilizó en un contexto que pervierte
la obra para promover la división y la xenofobia asociadas con los ideales del Departamento de Seguridad Nacional
.
Kinkade, quien luchó contra la pobreza en su infancia y el abuso de sustancias en la adultez, consideraba sus pinturas como una forma de imaginar un mundo diferente, donde la calidez, la seguridad y la pertenencia sean derechos humanos para todos
. El artista ayudó a recaudar fondos para los necesitados y su fundación ha distribuido miles de paquetes de arte terapéutico, incluso en comunidades de trabajadores agrícolas.
Otra obra incluida en las publicaciones de la Casa Blanca es Una oración por una nueva vida, de Morgan Weistling, donde aparece en primer plano una pareja de pioneros blancos abrazando a un bebé en la parte trasera de un carro cubierto y la leyenda Recuerda la herencia de tu patria
. El autor reclamó que el gobierno federal no le consultó para usar su trabajo.
American Progress (1872), de John Gast, también forma parte de la campaña del DHS. Muestra a una etérea mujer blanca que flota sobre el paisaje occidental, mientras colonos también blancos avanzan en diligencias y trenes, mientras los nativos estadunidenses y los búfalos corren hacia los márgenes de la escena.
Richard White, historiador de Occidente y profesor emérito de la Universidad de Stanford, explicó que esta pintura representa una versión nostálgica y mitificada del país, donde, en realidad, en lugar de la escena pacífica del cuadro, reinaba la violencia: el ejército (que no aparece en la escena) participaba en guerras violentas y despojadoras contra tribus indígenas del oeste, y grupos como el Ku Klux Klan, llevaban a cabo campañas de terror racista contra la población negra.
La imagen original borró la realidad que la rodeaba
, sostuvo White.
Con información de The Independent