Viernes 1º de agosto de 2025, p. 23
Washington. Estados Unidos y muchos de sus aliados de la Organización del Tratado del Atlático Norte (OTAN) acusaron ayer a Irán de un creciente número de amenazas en toda Europa y América, al tiempo que exigieron a la república islámica que ponga fin a sus intentos de “atentar contra disidentes y otros”.
El comunicado conjunto fue firmado por los gobiernos de Albania, Bélgica, Gran Bretaña, Canadá, la República Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Holanda, España, Suecia y Estados Unidos.
El único país no integrante de la OTAN que firmó fue Austria, sede del organismo de control nuclear de la Organización de Naciones Unidas.
“Estamos unidos en nuestra oposición a los intentos de los servicios de inteligencia iraníes de matar, secuestrar y acosar a personas en Europa y América, dichos actos representan una clara violación a nuestra soberanía”, sentenció el comunicado.
La alianza acusó sin pruebas a Teherán de colaborar “cada vez más” con organizaciones criminales internacionales para atacar a periodistas, disidentes, ciudadanos judíos y funcionarios actuales y anteriores, un acto que consideró como “inaceptable”.
La notificación remarcó que los gobiernos se comprometieron a trabajar en conjunto para frustrar cualquier complot, al tiempo que instaron a Irán a “poner fin de inmediato a tales actividades ilegales” en sus respectivos territorios.
Iraníes detenidos por sospecha de ataques
Los países no identificaron ningún ataque en particular, aunque Washington y otros han advertido durante muchos años sobre conspiraciones patrocinadas por la república islámica en suelo europeo y estadunidense.
La inteligencia británica ha advertido repetidamente sobre la creciente “escala de complots respaldados por Teherán” en su país, en momentos en que tres presuntos espías iraníes enfrentan actualmente cargos por haber realizado vigilancia y planear actos violentos.
A principios de julio, los fiscales alemanes informaron sobre la detención de un hombre en Dinamarca “sospechoso” de recopilar información sobre ubicaciones y personas judías en Berlín para la inteligencia iraní, “posiblemente” con miras a ataques. No ofrecieron pruebas ni detalles.
En tanto, el portavoz de la cancillería iraní, Ismail Baghaei, aseguró que el nuevo paquete de sanciones impuestas por Estados Unidos contra varias personas, entidades y buques de Teherán constituye un delito y significa una clara violación a los derechos del país.
Las nuevas medidas de la administración del presidente Donald Trump afectan a más de 50 personas y entidades asociadas con Mohammad Hossein Shamkhani, hijo de Ali Shamkhani, asesor del líder supremo de Irán, Ali Jamenei.
Baghaei calificó las medidas como “unilaterales e ilegales” y una violación a “los principios y normas fundamentales del derecho internacional y los derechos humanos que, incluso, podrían ser consideradas un crimen de lesa humanidad”.