Ejidatarios rechazan el cambio de uso de suelo // Gente ajena al ejido, los ocupantes
Viernes 1º de agosto de 2025, p. 30
A pesar de que se trata de un área natural protegida y parte del ejido de San Francisco Tlaltenco, el dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Álvaro López Ríos, exigió al Gobierno de la Ciudad de México regularizar las zonas invadidas en La Ciénega.
En conferencia de prensa ofrecida frente al edificio del Ayuntamiento, aseguró que el reclamo está respaldado por 4 mil familias que habitan tierras que estaban destinadas para la siembra en la alcaldía Tláhuac.
El dirigente, acompañado del comisionado de la UNTA, Celso Montesinos Ramírez, demandó a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, reglamentar el uso de suelo habitacional para el reordenamiento de las zonas invadidas, las cuales deben contar con servicios públicos como luz, drenaje y agua potable.
Además, dijo, el Programa de Reordenamiento Territorial, por medio del cual se propone al Congreso de la Ciudad de México la regularización de asentamientos irregulares, no sea de 15 años, como actualmente está establecido, sino que se reduzca a tres.
Los dirigentes campesinos solicitaron que a este tipo de zonas irregulares se les considere en un Programa de Vivienda Rural Sustentable para que puedan obtener créditos que les permita adquirir materiales para la autoconstrucción de viviendas de 60 metros cuadrados.
Además, pidió vigilancia para los terrenos ejidales que son acechados por grupos criminales, que actúan en contubernio con notarios o con autoridades para vender las parcelas que les fueron arrebatadas a ejidatarios.
El problema, expuso, es grave porque estos grupos controlan la distribución e ingreso de agua potable, materiales de construcción y la instalación del servicio de luz.
Recordaron al secretario y al subsecretario de Gobierno, César Cravioto Romero y Fadlala Akabani Hneide, respectivamente, la cita de trabajo que concertarían con la jefa de Gobierno para tratar la propuesta que entregaron.
Ejidatarios consultados rechazaron que estén solicitando el cambio de uso de suelo de sus parcelas, y aseguraron que los terrenos están invadidos por personas extrañas al ejido.