Martes 15 de julio de 2025, p. 14
Ante la decisión unilateral de Estados Unidos de dar por terminado el Acuerdo de Suspensión de Tomate Fresco de la investigación antidumping contra productores y exportadores mexicanos e imponer una cuota compensatoria de 17.09 por ciento, los productores nacionales advirtieron que el país vecino no tiene forma de sustituir el jitomate mexicano.
En un comunicado, distintas asociaciones destacaron que el jitomate fresco es un producto de consumo generalizado en Estados Unidos, cuyo mercado asciende a 2 mil 948 millones de kilogramos, de los cuales mil 950 millones son abastecidos por México y apenas 9 por ciento por otros países del área.
No hay, en el corto ni en el mediano plazo, países que puedan remplazar el jitomate mexicano en un mercado que hemos construido a base de innovación y esfuerzo por 120 años
, apuntaron.
Señalaron que durante la vigencia del acuerdo los productores y exportadores mexicanos modernizaron el sector y crearon un producto competitivo y de alta calidad, de tal forma que hoy dos de cada tres jitomates en Estados Unidos han sido cultivados por mexicanos.
Antes de que la Casa Blanca anunciara la cuota compensatoria, la presidenta Claudia Sheinbaum consideró muy difícil que se deje de vender el producto nacional en Estados Unidos, pues con sus propios cultivos no cubre la demanda.
Resaltó que el secretario de Agricultura y los gobernadores han trabajado con ganaderos y jitomateros para aminorar el impacto de las medidas anunciadas por Estados Unidos.
En 2019, el Departamento de Comercio de Estados Unidos puso fin al acuerdo, pero después de cuatro meses de intensas negociaciones se logró restablecerlo.
Por ello, la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa, el Consejo Agrícola de Baja California y el Sistema Producto Tomate se comprometieron a continuar trabajando en estrecha coordinación con el gobierno federal para encontrar soluciones y mecanismos que permitan normalizar esta situación a la brevedad posible
.
A su vez, el Consejo Nacional Agropecuario comentó que esta medida es un retroceso en la integración de América del Norte y pone en riesgo la seguridad alimentaria de la región, a los productores nacionales y a los consumidores.