
Domingo 13 de julio de 2025, p. 14
Desde el 20 de enero, cuando Donald Trump asumió su segundo mandato, ha aplicado aranceles comerciales tanto a países aliados como a rivales, lo que afecta a los mercados financieros y también ha generado temores de una recesión mundial.
Desde el pasado lunes empezó a informar a una veintena de países las tasas que aplicará a sus bienes a partir del 1º de agosto, que oscilan entre 20 y 50 por ciento. A media semana fue 50 puntos a Brasil y de 35 a Canadá; el sábado lanzó 30 por ciento a México y a los 27 países de la Unión Europea.
Con las imposiciones de esta semana, el promedio de tarifas aduaneras se ha multiplicado por cinco y será el más alto desde 1936, indicó el Budget Lab de la Universidad de Yale.
Subió la tarifa mínima
Desde principios de abril, los productos que entran a Estados Unidos están sujetos a un mínimo de 10 por ciento, como parte de lo que Trump nombró aranceles recíprocos
y que implicaron un aumento significativo en comparación con el promedio de 2.5 aplicado hasta finales de 2024.
El magnate aplicó aranceles que oscilaban entre 11 y 48 por ciento el 2 de abril, pero los suspendió 24 horas después durante 90 días para dar margen a negociaciones comerciales. En ese tiempo, sólo se han firmado dos acuerdos: con Reino Unido y Vietnam. La fecha de entrada en vigor, prevista para el 9 de julio, se aplazó al 1º de agosto.
México, Canadá y China
Para estos países los aranceles no son recíprocos. Según Trump, los impone para incitarlos a combatir más el tráfico de fentanilo y, en el caso de Canadá y México, también para que aumenten la lucha contra la migración.
Las tarifas sólo se aplican a productos que no entran a Estados Unidos bajo el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), es decir, una minoría. Además, el petróleo y minerales sólo están gravados con una tasa de 10 por ciento.
Para China, la tarifa fue de 20 por ciento y luego de 30 por ciento el 2 de abril, con 10 puntos adicionales sobre todos los productos que entran en Estados Unidos. Estas tasas se suman a los aranceles que ya tenían varios productos antes del segundo mandato de Trump.
Pekín y Washington entraron en una espiral de represalias de más de 100 por ciento antes de acordar reducir sus respectivos aranceles: China cobrará 10 por ciento y Estados Unidos 30 por ciento, al menos hasta mediados de agosto, mientras se negocia un acuerdo comercial.
En el caso de Brasil, Trump usó los aranceles como arma política. El miércoles impuso una tasa de 50 por ciento al protestar por el juicio contra el ex presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, acusado de intento de golpe de Estado. Luiz Inácio Lula da Silva advirtió que podría tomar represalias y responder con una tasa similar
Además de los países, varios sectores considerados esenciales tendrán tarifas aduaneras a partir del 1º de agosto. Es el caso del acero y el aluminio, con 50 por ciento; la industria automotriz, 25 por ciento, y el cobre 50 por ciento.
Al mismo tiempo, la Casa Blanca inició el proceso que podría conducir, en pocos meses, a la implementación de recargos específicos para la madera de construcción, los productos farmacéuticos, los semiconductores y minerales críticos.