Casi 300 mil adolescentes las consumen, explica Morena
Viernes 11 de julio de 2025, p. 11
Las empresas refresqueras y sus poderosos grupos de cabilderos
comenzaron a presionar a legisladores para que la Cámara de Diputados no discuta ni apruebe la reforma a la Ley General de Salud para prohibir la venta de bebidas energizantes
a menores de edad, expusieron integrantes de la bancada de Morena, la cual presentó la iniciativa el miércoles pasado en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
“Desde esa noche empecé a recibir llamadas, con argumentos de que (la propuesta) está ‘muy exagerada’, pero la voy a sostener. Me pidieron platicar y sí, cuando quieran”, expresó el coordinador del grupo mayoritario, Ricardo Monreal Ávila.
Señaló que si bien los cabilderos hacen su trabajo y para las empresas representa un gran negocio, las bebidas energizantes generan problemas muy graves en la salud de los niños y los jóvenes
.
Resaltó que la modificación a la Ley General de Salud es necesaria porque casi 300 mil adolescentes consumen ese tipo de bebidas de manera cotidiana, y que incluso él en alguna ocasión las utilizó para revertir el cansancio.
Y si le pones algo de alcohol, a lo mejor te ayuda más. Entonces te alocas y sí es un problema grave de salud, provoca insomnio porque estimula, pero después del efecto causa ansiedad, angustia y tristeza. Esto se está demostrando científicamente
, agregó.
Explicó que si bien su iniciativa se discutirá junto con la propuesta para regular la reforma a la Constitución para prohibir los cigarros electrónicos, conocidos como vapeadores, ya se dio turno a la Comisión de Salud para que apruebe el dictamen correspondiente.
Monreal reconoció que la prohibición puede desatar un mercado negro
, pero la medida ayudará a reducir el mercado formal. Tenemos que ir gradualmente, primero con la prohibición y, al mismo tiempo, con la conciencia y la educación en escuelas, para evitar este tipo de daños a la salud que uno se infringe, sobre todo los jóvenes
, declaró.
Admitió que la presión y el poder de las empresas refresqueras y de cigarros es tal, que cada año envían a sus equipos de cabildeo donde participan incluso ex diputados federales, para evitar que la Cámara de Diputados apruebe incrementos al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a sus artículos.