Opinión
Ver día anteriorViernes 11 de julio de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Economía moral

¿Es posible una teoría económica crítica? Libro de Márkus et al critica a El capital de Marx y pone en duda la viabilidad del comunismo (16ª entrega)

E

n el capítulo 5 Escasez y abundancia de How is critical economic theory possible?, György Márkus, János Kis y György Bence (GMJKGB), habiendo llegado a la siniestra conclusión de que la eliminación del mercado llevaría a una economía disfuncional o alienada, exploran la posible solución de producir de todo en exceso evitando así el subabasto y los mercados negros que han padecido las economías centralmente planificadas. Habría condiciones de abundancia, y ya no de escasez, en la cual no es necesario escoger, no sería necesario renunciar a un propósito para conseguir otro. Y cuando eso ocurre se vuelve intangible qué cuesta más y qué cuesta menos. De cualquier manera seguiría siendo necesaria una métrica para calcular los costos, puesto que la abundancia sólo es posible en relación con las necesidades (N), pero seguiría siendo finita en términos absolutos y, por tanto, los recursos pueden ser desperdiciados. Economizar sólo significaría que no se usaría más material, energía y equipo que los técnicamente necesarios. En algunos pasajes Marx (Mx) planteó que la posibilidad del socialismo (SCL) dependía de la abundancia. En Crítica al programa de Gotha, Mx señaló que la fase más alta de la sociedad comunista (CMN) debe imaginarse como la sociedad de la abundancia, cuando las fuerzas productivas se hayan desarrollado a la par del desarrollo pleno del individuo, regirá el principio De cada uno según sus capacidades (C) y a cada uno según sus N. En esas condiciones los bienes de consumo siguen siendo accesibles hasta el punto de satisfacción de las N y no será necesario escoger entre diferentes N. Debemos examinar, señalan, si las objeciones al SCL de Mx se vuelven irrelevantes con la premisa de la abundancia. Todavía no hemos contestado cómo se podría alcanzar tal nivel. El fin de las relaciones capitalistas (CPL) de propiedad no significaría automáticamente la satisfacción de las N; por lo que la economía necesita una forma transitoria que, según Mx, estaría dominada por el principio de la distribución de acuerdo con el trabajo. La posibilidad teórica de una economía de la abundancia como resultado final, no hace que la economía transitoria sea más concebible. El contexto teórico del problema no se ha explorado. Dos actitudes se han desarrollado. Una se guía por el reconocimiento de que la administración central de las cosas realizada en términos directos de tiempo de trabajo (TTr) no es viable en el estado actual de desarrollo económico y progreso técnico y que, por tanto, se necesita una transigencia entre planeación central mercado autorregulado. Tenemos que aceptar un prolongado proceso de transición que comprenda varias etapas. Los partidarios de la producción SCL de mercancías (M) usualmente aceptan el ideal de una economía centralizada de TTr como meta final muy lejana de la práctica cotidiana. La otra actitud, prevalece entre economistas marxistas que reconocen que la transposición de los principios de Mx a un futuro indeterminado, equivale, en la práctica, a renunciar a la misión liberadora del SCL. Tienen todo el derecho a sostener que Mx aplicó sus ideas de una economía de transición como economía centralizada de TTr sin mercado a la transición entre CPL y CMN y no a un futuro lejano inalcanzable para la acción práctica.

En el marco teórico de El capital, el concepto de producción de M es un oxímoron: la producción de M es incompatible con la idea de una sociedad sin reificación. Si nuestra argumentación ha sido correcta, la administración central de recursos escasos deriva inevitablemente en el despotismo económico. Si ahora regresamos a la condición de abundancia de recursos, veremos que la idea de abundancia no cubre de manera exacta la caracterización de Mx del SCL plenamente desarrollado. La abundancia de todos los factores económicos en relación a todas las N sociales, no haría viable el cálculo en unidades homogéneas de Tr, sólo lo haría superfluo. En ningún lugar de El capital o sus borradores encontramos que en la etapa avanzada del SCL, el TTr perdería su importancia económica. Sólo con respecto a la distribución de los bienes de consumo, afirma MX que no tendría que ser regulada por el TTr. Sobre la distribución de los factores de Pr. Mx insiste en que tendrían que ser regulados por el TTr hasta el final. Afirmó que después del CPL, la regulación del TTr y la distribución del Tr social entre los diversos grupos de Pr, y la contabilidad de todo ello, se volverían más esenciales que nunca. El tiempo será el único recurso limitado. Economizar el tiempo seguirá siendo necesario cuando todo lo demás sea abundante y todas las N estén satisfechas. El propósito del SCL no es sólo la satisfacción de las N materiales. Esta satisfacción crea las condiciones para que los seres humanos sean liberados de las N de la naturaleza, permitiéndoles ser agentes autogobernados. Pero el autogobierno es una actividad que requiere T para su florecimiento. Requiere tiempo disponible, esto es riqueza real; T que no será absorbido por el Tr directamente productivo, sino que estará disponible para el disfrute, para el ocio, dando amplitud para la actividad libre y el desarrollo. T es espacio para el desarrollo de las facultades humanas. Por tanto, la economía SCL debe incluso entonces, especialmente entonces, proponerse la minimización sistemática del TTr cuando el tiempo liberado ya no tiene que invertirse en la Pr de bienes no disponibles. Citan a Mx: “De hecho, el reino de la libertad realmente comienza donde el Tr, que es determinado por la N, desaparece; se encuentra más allá de la esfera de la producción material… la disminución de la jornada de trabajo es su prerrequisito básico”. El tiempo es la extensión ( scope) para el desarrollo de las facultades humanas, añade Mx, y una vez liberado del dominio de las N materiales es lo único que necesita para realizar sus capacidades de manera completa, armoniosa. Él definió las N sociales específicas –opuestas a las N biológicamente enraizadas dirigidas a la mera subsistencia– como N de la clase trabajadora por excelencia, N sociales independientes de la N. Su satisfacción requiere virtualmente sólo T libre (TL). Después de la expropiación de los expropiadores, pensaba Mx, las N vitales pasarán por un proceso de desarrollo; será un proceso de desarrollo lento y despreciable económicamente. El verdadero despliegue de la individualidad ocurrirá en el dominio de las N superiores, culturales, que sólo plantean una tarea para la producción en tanto suponen la maximización del TL. Esto lo objetan GM, JK y GB, como veremos en la próxima entrega.