Viernes 11 de julio de 2025, p. 29
Desechos domésticos, residuos sólidos, animales muertos y cascajo forman parte de la contaminación y deterioro ambiental en la presa Río Becerra de la alcaldía Álvaro Obregón. Desde abril, brigadas de limpieza han retirado mil 911 toneladas de residuos acumulados en esta cuenca como parte de un programa de saneamiento que intenta contener la cantidad de basura que baja de los talúdes a su alrededor.
A diario, 50 trabajadores recorren las laderas donde bajan lo que podría describirse como cascadas de basura. De ellas recogen bolsas de plástico, muebles, electrodomésticos inservibles, ramas secas, ropa y grandes cantidades de botellas de PET que descienden desde las zonas altas.
Del 23 de abril a lo que va de julio se han removido 745 toneladas de residuos sólidos, 893 de materia orgánica y 273 de cascajo. El volumen equivale a 130 camiones de volteo, y apenas representa una fracción del que se acumula año con año.
Según informes de la alcaldía, los trabajos incluyen el barrido manual en cuatro hectáreas, limpieza de taludes en 3 mil 930 metros cuadrados y el retiro de 21 árboles muertos con apoyo de maquinaria del gobierno. Además, la Dirección de Protección Civil mantiene vigilancia permanente en el nivel de la presa para evitar taponamientos en los cárcamos y prevenir desbordamientos en temporada de lluvias.
De acuerdo con Carlos Domínguez, responsable de Servicios Urbanos de la alcaldía, en este lugar se retiran de 10 a 15 toneladas diarias de residuos sólidos para facilitar el funcionamiento de la infraestructura hidráulica y contener posibles focos de infección que ponen en riesgo la salud de los habitantes.
En condiciones óptimas, las presas ubicadas en la demarcación pueden almacenar más de 600 mil litros de agua, lo que las convierte en piezas fundamentales para la regulación pluvial y la protección de zonas urbanas densamente pobladas.
Sin embargo, María Eugenia Agapito, líder coordinadora de proyectos de saneamiento de barrancas, apunta que el problema de acumulación de basura es persistente ante la escasa colaboración de los habitantes por mantener la zona limpia, por lo que de forma permanente trabajan en retirar desechos y promover entornos urbanos más limpios y sostenibles.