Viernes 4 de julio de 2025, p. 30
Este viernes, jueces federales determinarán si vinculan o no a los 32 detenidos por formar parte de la banda de huachicoleros encabezada por Cirio Sergio Rebollo Mendoza, Don Checo, que operaban en la Ciudad de México, Querétaro, estado de México e Hidalgo.
Autoridades federales indicaron a La Jornada que este grupo delictivo causaba daños financieros a Petróleos Mexicanos (Pemex) por alrededor de mil 200 millones de pesos anuales.
El domingo pasado, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, señaló que se desmanteló una de las principales redes criminales dedicadas al robo y comercialización ilícita de hidrocarburos en la zona centro del país
, y se informó de la detención de 32 integrantes y el aseguramiento de inmuebles, ve-hículos, dinero, droga y combustible almacenado.
El martes, jueces federales dictaron prisión preventiva para los miembros de este grupo delictivo, luego de que la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo) aportó elementos de prueba para que los jueces federales decretaran legales las detenciones.
Una de las audiencias más relevantes se realizará hoy en las instalaciones de los juzgadores federales que se localizan en el municipio de Almoloya de Juárez, en inmediaciones del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, Altiplano, ya que allí se determinará la situación jurídica del líder de la organización, Cirio Sergio Rebollo Mendoza, y sus principales operadores financieros y logísticos Luis Miguel Ortega Maldonado, El flaco de oro; Diego Rebollo González, Aurelio Hernández Lozano, Gepeto, e Israel Molina Núñez, El mil millones.
En ese contexto, datos de la investigación refieren que esta organización delictiva que tenía dos tomas clandestinas conectadas a ductos de Pemex, ocultaba y operaba las instalaciones en supuestos negocios que operaban como gaseras, una de ellas en un predio ubicado en el municipio de San Miguel Atepoxco, en Nopaltepec, y la segunda en la localidad de El Tesoro, en el municipio de Polotitlán, ambas en el estado de México.
Mientras que el restaurante Lety, en el kilómetro 36 de la carretera México-Querétaro, en el municipio de Polotitlán, servía de fachada para encubrir instalaciones en las cuales la banda resguardaba siete pipas de gas, tres tanques tipo salchicha con combustible y dos cajas de tráiler con tanques tipo salchicha.
Las indagatorias pusieron al descubierto que 11 de los 12 inmuebles donde se realizaron los aseguramientos están cerca de los ductos a través de los cuales Pemex distribuye gas en la Ciudad de México, Querétaro y el estado de México.