Viernes 4 de julio de 2025, p. 11
Este año, los aspirantes a ingresar a las instituciones de educación media superior en la Ciudad de México y la zona conurbada tendrá que esperar un mes más para conocer los resultados de su asignación, en comparación con las más de 20 ediciones que organizó anteriormente la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems).
Antes, los resultados solían publicarse a mediados o finales de julio, sin verificar que los aspirantes tuvieran su certificado de secundaria, porque éstos se entregaban en esas mismas fechas.
Ahora, en este nuevo proceso de Mi derecho Mi lugar se darán a conocer hasta el 19 de agosto, porque durante el proceso de asignación se revisará que los aspirantes sí cuenten con el documento, sobre todo, los que hicieron examen para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), que exigen un promedio mínimo de 7.
El retraso responde a que ahora los lugares en los planteles de la UNAM y el IPN no sólo se asignarán por el número de aciertos en el examen, sino que verificarán también el promedio mínimo de 7 en su certificado de secundaria, el orden de las preferencias y el número de espacios disponibles.
Antes se asignaban los lugares sólo por los puntajes y hasta que se inscribían corroboraban si cumplían con el promedio mínimo de 7 en su certificado, quienes no lo tenían, no eran aceptados y se perdían lugares para quienes sí cumplían con todos los requisitos.
Por lo anterior, los resultados se publicarán sólo 12 días antes del inicio del ciclo escolar 2025-2026, que establece la SEP para el primer día de septiembre.
Incluso los más de 34 mil jóvenes aceptados en la UNAM tendrán que sujetarse a este calendario, por lo que a diferencia del resto de los alumnos que ya estudian en esa casa de estudios, entrarán tres semanas después del calendario aprobado por la universidad nacional, el cual establece que las clases inician el 11 de agosto.
Fuentes de la máxima casa de estudios señalaron que ajustarse a lo que dicta la SEP es una forma de ceder
a lo que determina esta secretaría, lo cual no había ocurrido en ediciones pasadas, por lo que consideran que la UNAM se somete
a directrices que vulneran la autonomía.