Domingo 29 de junio de 2025, p. 19
El comportamiento del consumidor, la incertidumbre económica y los riesgos propios de cada industria se posicionan como los principales desafíos externos para las empresas en México durante los próximos tres años, alertó la consultoría EY.
Añadió que las intermitencias geopolíticas no tienen una fecha de término, por lo que los directivos de las compañías deberán aprender a navegar con esa constante para mantenerse vigentes y relevantes en el futuro.
Con la participación de más de 3 mil líderes de negocios en la encuesta para elaborar el informe Desafíos y tendencias de las empresas en México 2025, la firma explicó que tiene sentido que la principal preocupación de los empresarios en el ámbito externo sean los cambios en la demanda de los consumidores.
Es común que, ante la incertidumbre, el consumidor comience a modificar sus hábitos de compra, reducir gastos o comprar marcas más económicas. Aquellas firmas que logren anticiparse y adaptarse a estas nuevas demandas estarán mejor posicionadas para crecer, incluso en contextos adversos, aseguró Francisco Olivares, socio líder adjunto de consumo para EY Latinoamérica.
La gestión efectiva de estos riesgos permitirá a las organizaciones asegurar su sostenibilidad y crecimiento a futuro, especialmente ante un marco regulatorio que continúa evolucionando
, precisó Olivares.
Las empresas en México enfrentan también un entorno interno que demanda ajustes constantes en su estrategia y operación. Las cinco prioridades más relevantes a escala interna incluyen el crecimiento de la participación de mercado (28 por ciento), la transformación digital (26 por ciento) y la mejora en productividad y costos (24 por ciento). Estos resultados reflejan una actitud resiliente: las compañías están decididas a consolidar su posición en un mercado cada vez más competitivo.
Prioridades internas
El crecimiento de participación de mercado y las mejoras operacionales siguen encabezando la lista de prioridades internas para los próximos tres años. Eso habla de una mentalidad empresarial que, pese al contexto, sigue buscando expandirse y ganar terreno. Las compañías están enfocadas en reforzar su propuesta de valor, optimizar procesos claves y aprovechar los espacios de innovación como motores de competitividad.
La transformación digital se consolida como una prioridad estratégica para los negocios en México. Las principales tendencias identificadas por los líderes empresariales reflejan una apuesta decidida por la innovación, el aprovechamiento de los datos como activos claves, la ciberseguridad y la inteligencia artificial, que ya se proyectan como motores esenciales de productividad y adaptación.
Las tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial (IA) generativa, el big data, la nube y las soluciones sostenibles se posicionan como diferenciadores de competitividad. Su adopción es percibida como indispensable para enfrentar los desafíos regulatorios, ambientales y operativos de un entorno cada vez más complejo y globalizado.