Miércoles 25 de junio de 2025, p. 5
En México es urgente la implementación de un monitoreo constante de las mareas rojas, pues, si bien la mayoría de éstas no son tóxicas, algunas sí y pueden afectar tanto a la fauna marina como a los seres humanos. Entre otros efectos, causan parálisis, problemas respiratorios, daños en el sistema nervioso y síntomas gastrointestinales, incluso la muerte
, explicó a La Jornada Yuri Okolodkov, investigador del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana.
El especialista explicó que hay que establecer medidas de control sobre las descargas de nutrientes en las zonas costeras “para proteger tanto la biodiversidad marina como las economías que dependen del mar, pues el vertido de aguas no tratadas con altas concentraciones de nutrientes al mar está directamente relacionado con el aumento de las mareas rojas.
“Las descargas de nitratos, nitritos, amonio, urea y fosfatos en los oceános genera un proceso de eutrofización, en el que el exceso de nutrientes provoca un crecimiento descontrolado de microalgas planctónicas, lo que favorece la aparición de ese fenómeno.
La proliferación masiva de microalgas en cuerpos de agua suele teñir el mar de color rojo, marrón, verde o amarillo según la especie de alga presente. Aquellas que no liberan toxinas dañinas pueden causar problemas ambientales, como la disminución del oxígeno en el agua, lo que lleva a la mortandad de peces y otras especies marinas
, puntualizó.
Okolodkov enfatizó que el aumento de mareas rojas en los últimos años tiene un origen antropogénico, es decir, que está vinculado con actividades humanas como la agricultura intensiva, el vertido de aguas residuales y la contaminación industrial.
Esta relación entre contaminación y proliferaciones algales, agregó, ha sido documentada por el investigador Gustaaf M. Hallegraeff, quien en 2021 publicó un estudio basado en datos recopilados durante 30 años. La investigación registró aproximadamente 7 mil eventos de mareas rojas en diferentes regiones del mundo, lo que refuerza la necesidad de monitoreo y regulación de los vertidos.
Análisis regional
Sin embargo, el científico aclaró que la tendencia del aumento de mareas rojas no puede considerarse global, ya que es necesario analizar cada región para detectar patrones específicos. No podemos hablar de una tendencia mundial uniforme; hay que ver las particularidades de cada zona para entender cómo está evolucionando este fenómeno
.
El cambio climático es otro factor que podría estar impulsando la proliferación de mareas rojas. El aumento de las temperaturas afectará los ecosistemas coralinos. A medida que los corales mueren, algunas especies de microalgas encuentran condiciones propicias para proliferar sobre ellos
, explicó.
En las aguas nacionales del Golfo de México y el Caribe ya se han registrado estos procesos. De acuerdo con reportes del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, en los últimos años ha habido un incremento de mareas rojas en el país, en detrimento de la pesca y la salud pública.
Una de las líneas de investigación más prometedoras en este tema es desarrollar una alerta temprana. Las mareas rojas son un fenómeno que se conoce desde hace siglos, pero siguen siendo impredecibles
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