Durango, Dgo., Productores de Durango consideraron unilaterales las medidas adoptadas por las autoridades estadunidenses para cerrar la frontera a la exportación de ganado mexicano, tras la detección del gusano barrenador en el país. Por estas acciones, implementadas desde finales de 2024, se han dejado de enviar al menos 160 mil animales originarios del estado.

Rogelio Soto Ochoa, presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango, consideró que es mala la noticia del nuevo cierre fronterizo anunciado el domingo por Washington, ya que ha obligado a retornar a las reses que se encontraba en tránsito hacia la frontera de Coahuila, con el gasto que ello implica para los productores.

El lunes cruzaron mil 319 cabezas que se encontraban en corrales de la zona fronteriza; sin embargo, otras mil 300 que se dirigían hacia ese punto, y se tenía previsto que llegarían este martes, tuvieron que ser devueltas.

Soto Ochoa evitó precisar las pérdidas económicas por los cierres frecuentes de la frontera, pero destacó que durante el ciclo pasado se exportaron 250 mil animales.

A poco más de tres meses del cierre del actual ciclo de exportación, que concluye a finales de agosto, sólo se ha logrado enviar una tercera parte de esa cantidad, lo que evidencia el impacto negativo de las restricciones impuestas por Estados Unidos tras la detección del gusano barrenador en territorio mexicano.

El líder ganadero explicó que la alerta se intensificó debido a la presencia del flagelo en ganado de Veracruz.

Ante esta situación, exhortó al gobierno federal mexicano a actuar con urgencia, que implemente medidas efectivas para contener la propagación de la plaga y brinde certidumbre a las autoridades sanitarias estadunidenses, con la finalidad de reanudar las exportaciones.

Indicó que México cuenta con un plazo de dos semanas para demostrar que se están tomando acciones contundentes en la erradicación de dicha plaga. De lo contrario, advirtió, la suspensión podría prolongarse más allá del periodo inicialmente anunciado.