Asunción de la dieta occidental

ekín. Desde frutas, verduras y diversidad de tés, hasta marcas estadunidenses conocidas como Coca Cola y Lay’s –también conocida como Sabritas–, y panes de la empresa mexicana Bimbo, son parte de los productos que se ofrecen en los supermercados de esta capital.
Todos estos productos, incluidos embutidos y lácteos, pueden ser adquiridos en cadenas de supermercados como Freshippo o Wumart, que sería la versión china de Walmart. No obstante, la cadena estadunidense también tiene presencia en la capital y es muy visitada por los chinos.
Hay otras tiendas, como Jenny’s, que se concentran donde habitualmente reside la comunidad internacional –como en zonas de embajadas–, ya que expende artículos importados. Por ejemplo, algunos extranjeros compran leche de Nueva Zelanda porque su sabor es similar al de occidente. También hay tiendas como 7Eleven, o similares de empresas rusas que expenden variedad de carnes frías, botellas de alcohol, quesos –los cuales no son tan comunes en la comida china–.
Pese a sus diferencias, estas tiendas ofrecen una amplia variedad de productos occidentales, algunos de ellos adaptados al consumo local, como la empresa Bimbo, que vende panes esponjosos estilo chino. La marca Lay’s vende papas fritas sabor a lima, pepino, chile –que dejan un dulzor en la boca– y carne italiana; hay galletas Oreo sabor frambuesa, matcha y uva con melocotón. Además de gran variedad de sopas instantáneas.
También se venden refrescos como Coca Cola, Pepsi, Fanta y Sprite –todos con nombres en chino–; botanas como Doritos, cerveza china Tsingtao, y hasta la mexicana Corona, cuyo precio unitario triplica al del país de origen al costearse en 25 yuanes –unos 70 pesos–, lo que hace que algunos locales la consideren una cerveza de lujo
, pero costeable.
Amplias cadenas de suministro
Pekín, una megaciudad de más de 21 millones de habitantes, se alimenta de la producción local que cubre apenas 12 por ciento de la demanda total, el resto proviene de provincias como Shandong y Hebei, de acuerdo con datos de la Oficina Municipal de Estadísticas de Beijing.
Ambas cadenas de suministro se enfocan en distribuir hortalizas, carne de cerdo, pollo, huevo y frutas como manzanas, peras, naranjas, fresas, melón y sandía –muy popular al finalizar un banquete–.
Además del arroz –base de la alimentación de los chinos–, también destacan la soya y sus derivados, como el tofu; pescados y mariscos; tés –que es la bebida nacional y se prefiere ampliamente por encima del café–; semillas y nueces, e incluso chile, que se utiliza para hacer salteados o se cocina con aceite para crear una especie de salsa macha para acompañar sopas.
En la actualidad, el gigante asiático es el destino de 51.7 por ciento de la exportación de soya proveniente de Estados Unidos, según datos del gobierno chino.