Viernes 18 de abril de 2025, p. 19
El aumento de la volatilidad en los mercados financieros y la descomunal
incertidumbre en torno a la política comercial provocarán inflación en algunos países y que el crecimiento mundial sea menor respecto a lo que se tenía previsto. Sin embargo, por ahora no se prevé una recesión en la economía global, aseguró la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
Enfatizó que las tensiones comerciales tienen tiempo cocinándose, pero actualmente se encuentran en punto de ebullición que amenaza con reiniciar el sistema de comercio global. Considerando todos los recientes aumentos, pausas, escaladas y exenciones arancelarias, parece evidente que la tasa efectiva de Estados Unidos ha alcanzado niveles que no se veían hace siglos
.
En el discurso de cara al inicio de las Reuniones de Primavera del FMI con el Banco Mundial, Georgieva destacó que China, la Unión Europea y Estados Unidos, a pesar de tener importaciones relativamente bajas en relación con su producto interno bruto (PIB), son los tres mayores importadores del mundo, así que sus decisiones tienen un impacto global.
Erosión de la confianza
Georgieva señaló que el fraccionamiento del comercio mundial se debe a una erosión en la confianza en el sistema internacional y entre los países y ha crecido la percepción de que el multilateralismo no ha logrado crear igualdad de condiciones; a ello se suma una lógica de la seguridad nacional que dicta la autosuficiencia en bienes estratégicos, desde chips hasta acero.
Sin embargo, en un mundo de aranceles bilaterales, que pueden fluctuar al alza o baja en instantes, la planificación se vuelve difícil y de ahí el descenso de la actividad económica, apuntó Georgieva. En este escenario los países pueden poner en marcha políticas para un mejor equilibrio interno y externo
, que impulsen el bienestar colectivo.
A Estados Unidos, el primero en lanzar la piedra en la guerra arancelaria, la directora gerente del FMI sólo le recomendó hacer que la deuda del gobierno federal vaya en una trayectoria decreciente, con reducciones significativas del déficit presupuestario
a través de modificaciones en el gasto.
Para China, las recomendaciones van desde impulsar el consumo privado, reducir las políticas industriales y la intervención estatal en éstas, hasta mejorar las redes de seguridad social y ampliar el apoyo fiscal para abordar las debilidades del sector inmobiliario.