China supera a EU como el mercado más grande del mundo para este sector

Viernes 18 de abril de 2025, p. 19
El sector de lujo es uno de los más rentables, al grado de que el quinto hombre más rico del mundo ha generado su fortuna con él. El precio en que se vende un producto al consumidor final suele ser entre ocho y 12 veces superior al costo de su maquila. Y, si bien China es uno de los mayores centros de fabricación de este tipo de mercancías (sobre todo ropa, bolsos y zapatos), dados los márgenes que deja a las marcas europeas contratar mano de obra fuera de sus países de origen, también es uno de sus principales mercados.
La guerra arancelaria desatada por la administración de Donald Trump ha dejado una oleada de videos en redes sociales en los cuales productores chinos exhiben el sobrecosto que están pagando los consumidores de marcas de lujo, como Hermès, Dior, Gucci o Louis Vuitton. No obstante, el mercado de lujo más grande del mundo en 2024 fue China, con ingresos estimados en 102 mil millones de dólares y superó a Estados Unidos, que ocupó el segundo lugar con 96 mil millones de dólares, de acuerdo con datos publicados por Statista.
Como ejemplo, el año pasado Hermès obtuvo 44 por ciento de sus ganancias en el mercado de Asia-Pacífico (excluyendo Japón). Si bien el grupo francés tiene 34 tiendas en China, más que las 31 registradas en territorio nipón, no hace por segmentar las ganancias que sólo corresponden a este país. No obstante, sí informa que en la misma región, Asia-Pacífico, se concentra 15 por ciento de su fuerza de trabajo, la mayor proporción sólo detrás de Francia.
LVMH, del quinto hombre más rico del mundo, Bernard Arnault, reportó que el año pasado, tanto en los mercados europeos como asiáticos, sus ganancias se vieron impulsadas por consumidores chinos; además de que algunos de sus productos, como vinos, se producen en China. También entre las tres compañías de lujo más grandes del mundo por su valor de mercado, EssilorLuxottica (que tiene marcas como Ray-Ban y Stellest), informó que sus ingresos en la nación asiática aumentaron alrededor de 50 por ciento en el último trimestre de 2024
Pilar del consumo
Una gran cantidad de marcas europeas y estadunidenses trasladan a China y a otros países del sur asiático parte de su producción, pero la boyante clase media de la potencia asiática, y los superricos –10 por ciento de los que hay mundial, según Credit Suisse– se han vuelto un pilar en el consumo de los artículos de lujo; aunque más allá del volumen, la cantidad de lo que se gasta en este sector pasa por el tipo de cambio.
Sólo entre 2019 y 2023, las ventas en China impulsaron alrededor de 40 por ciento el crecimiento mundial de los mercados de lujo, Estados Unidos un 30 por ciento y Europa con 10 por ciento, de acuerdo con McKinsey & Company. Sin embargo, el consumo en la potencia asiática ha estado restringido debido a las señales de desaceleración que llegan desde el sector vivienda.
Antes de la pandemia, los consumidores chinos eran los que más gastaban en artículos de lujo a nivel mundial, contribuyendo a un tercio de las ventas globales. Una parte significativa de estas compras se realizó en el extranjero, especialmente en Europa, mientras que las ventas nacionales representaron el resto
, consignó China Briefing; y en un reporte aparte se menciona que, sólo en 2023, abrieron casi 280 nuevas tiendas de lujo en ese país.
Más allá de la sátira en redes sociales, el mercado chino es tan vasto que, así como fabrica y consume a costos bajos y medios, las marcas de lujo europeas y estadunidenses dominan los escaparates de los grandes centros comerciales de la capital china. En Pekín, las puntos de venta de moda rápida de Inditex son más bien escasos y en su lugar, abundan enormes Gu-cci, Dior, Bottega Veneta, Sephora, Nike, así como un Adidas de tres pisos que da la bienvenida a Taikoo li, uno de las varias plazas de lujo.
Así como existen esos grandes escaparates, otros mercados turísticos tienen su propia oferta de bolsos a buena calidad, en los que se venden réplicas de marcas de lujo. En el llamado Sillicon Valley chino
, Shenzhen, el mercado de Luohu despliega una amplia oferta de bolsas y carteras cuya única diferencia respecto a la que cuesta miles de dólares es que no se venden en boutiques con una entrada que dice Gucci, LV, Dior o Bottega Veneta, sino en trastiendas o bodegas.
Márgenes de doble dígito
De acuerdo con Bernstein Bank, el precio en que se vende un producto al consumidor final suele ser entre ocho y doce veces superior al costo de su fabricación. Incluso cuando se desagrega el pago por publicidad y la renta de los puntos de venta –usualmente en avenidas y centros comerciales que se consideran costosos– éstos suelen valuarse más altos que el producto en sí comercializado.
Por ejemplo, el año pasado tuvo eco una investigación de las autoridades italianas en las que se encontró que bajo condiciones precarias de labor, una bolsa podía fabricarse por 57 dólares, misma que al pasar a los canales de comercialización de Dior se daba en 2 mil 780 dólares, es decir casi cincuenta veces más cara. De acuerdo con un análisis, los gastos de publicidad pueden triplicar el costo del bolso en sí.
Es de ahí que los márgenes de rentabilidad superan 20 por ciento entre estas grandes marcas. De acuerdo con los datos más recientes, reportados por las mismas empresas, Hermès (Francia) tiene un margen de operación de 42.39 por ciento; Moncler (Italia) de 30.35 por ciento; Dior (Francia) de 25.1 por ciento; Pandora (Dinamarca) de 21.86 y LVMH (Francia) de 21.38 por ciento.
En general, se estima que en 2025, el mercado de bienes de lujo caiga. Bernstein prevé una baja de 2 por ciento, en parte por la situación económica global, inyectada por la incertidumbre asociada a los aranceles de la administración Trump. Las dificultades macroeconómicas, especialmente en el mercado clave de China, que impulsaron un crecimiento anual superior a 18 por ciento entre 2019 y 2023, están lastrando considerablemente al sector
, explicó por su parte McKinsey.