Monterrey, NL., Los albergues para personas en contexto de movilidad Casa Monarca, Casa Indi y Casanicolás presentaron al Congreso local una iniciativa para que se cuente en Nuevo León con una Ley para la Atención e Inclusión de Personas Migrantes, Refugiadas, Desplazadas y Retornadas, ante la posible llegada de extranjeros y connacionales deportados de Estados Unidos luego de que Donald Trump asuma la presidencia de ese país.

El sacerdote Luis Eduardo Zavala, director y fundador de Casa Monarca, dijo esperar que el Congreso estatal dé trámite urgente a la iniciativa, pues es la cuarta legislatura a la que se hace el planteamiento.

Hemos sido advertidos por el próximo presidente de Estados Unidos de que habrá mucha gente retornada y ante ello, hay que tener un marco legal de protección local, porque en lo local es donde se aterrizan todas estas situaciones de violencia o violaciones a los derechos humanos, expuso el clérigo.

Hemos estado trabajando para tener una ley que nos permita adecuar los compromisos y obligaciones internacionales en materia de derechos humanos a lo local, en todo lo que representa la dignidad de las personas migrantes, retornadas, refugiadas y desplazadas, agregó.

Luis Eduardo Villarreal, de Casanicolás, señaló que esta ley surgió como esfuerzos conjuntos entre las tres casas que forman parte de la Comisión Arquidiocesana de Atención Integral a las Personas Migrantes, Refugiadas y Desplazadas ante un fenómeno migratorio creciente en el estado, y una necesidad urgente de atender de forma integral a las personas que lleguen o transiten por él.

Con el nuevo ordenamiento, acotó Marcos Montealvo, director de Casa Indi, se busca garantizar los derechos humanos de migrantes, desplazados, refugiados y retornados. La propuesta fue respaldada por la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Olga Susana Méndez, y así como por diputados locales de Morena y Movimiento Ciudadano.

Los titulares de casas de atención a migrantes mencionaron que, ante el retorno de personas de diversas nacionalidades, tienen capacidad para atender a mil 500 personas, y al momento la arquidiócesis de Nuevo León analiza atender a extranjeros en templos de los 30 municipios que conforman a la circunscripción eclesiástica.

Podemos tener y alcanzar en nuestras casas casi mil 500 camas, y ante el fenómeno que puede llegar, creemos que hay disposición, la arquidiócesis así lo ha señalado, indicó Luis Eduardo Zavala.