Santiago. El gobierno de Chile anunció que se prepara para normalizar la estadía de 182 mil migrantes, que ingresaron y/o permanecen irregularmente aquí, pero que en 2023 atendieron un llamado gubernamental a empadronarse de manera voluntaria.

El Estado de Chile está estudiando llevar a cabo un proceso de regularización acotado de personas que se encuentren en situación migratoria irregular y que cumplan con los requisitos y con los criterios de tener arraigo laboral o familiar en nuestro país, anunció el subsecretario del Interior, Luis Cordero, en Santiago durante la realización de la reunión ministerial del Proceso Cartagena +40, acerca de protección de los individuos refugiados en un marco de cooperación regional.

De ese modo, Chile puede cumplir con el compromiso que adquirió con las personas que voluntariamente acataron el empadronamiento, la única manera de poder encauzar el trámite y colaborar a afirmar sus vidas, agregó.

La oposición conservadora y ultraderechista inmediatamente se pronunció en contra, aduciendo que podría interpretarse como un perdonazo o unllamado masivo para que más indocumentados ingresen al país por pasos no habilitados con la idea de regularizar su situación a mediano plazo.

“¿Este es el compromiso del gobierno con Chile? Ignorar el dolor y la inseguridad que sufren a diario los chilenos por la migración clandestina (sic). Mientras el país sufre una ola de violencia y crimen organizado sin precedente, el gobierno anuncia que su ‘solución’ es regularizar a quienes entraron de ilegalmente (sic). Prometen expulsar, pero no hacen nada para detener el ingreso que nos tiene ahogados. Esto no sólo es una burla, es una falta de respeto hacia quienes demandan vivir en paz”, publicó en X la senadora Luz Ebensperger, de la Región de Tarapacá, en el norte del país, por cuyas fronteras con Bolivia y Perú ingresan los indocumentados

Están empadronados

La ministra del Interior, Carolina Tohá, salió al paso de las críticas. “¿Qué se está pensando y todavía no se ha dispuesto? Que aquellas personas que dieron el paso de empadronarse, que se acercaron al Estado y dijeron voluntariamente ‘estoy aquí y esta persona soy’, si tienen un trabajo en Chile, o tienen vínculos familiares en esta nación, vamos a evaluar la posibilidad de regularizarlos y separar su realidad de la de otras personas que prefirieron esconderse”, explicó.

Desde el empresariado hubo una opinión favorable.

El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Antonio Walker, dijo: Chile no es capaz de abordar la realidad de la agricultura con trabajadores nacionales, no es una posibilidad. Regularizar a los extranjeros es condición fundamental para el sector.

Con 19 millones de habitantes, a fines de 2022 se estimaba que en el país residen un millón 600 mil extranjeros, siendo los venezolanos la colonia más numerosa (530 mil), los peruanos (250 mil), colombianos (190 mil), haitianos (185 mil) y bolivianos (148 mil).

Para muchos chilenos, los migrantes, principalmente venezolanos y colombianos, son sinónimo de crimen y delincuencia organizada. De acuerdo con las policías, en cinco años han aumentado los delitos violentos (asesinatos, sicariato, secuestros, asaltos) perpetrados por foráneos. Se ha constatado la presencia activa del cártel Tren de Aragua y varias decenas de sus integrantes están en prisión.

Durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera (2018-2022) se regularizaron a más de 324 mil personas, a diferencia de anteriores, como los de Michelle Bachelet (2014-2018), con 55 mil, y Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000), con 22 mil.