Budapest. Los récords siguieron cayendo ayer en el Mundial de natación en piscina corta de Budapest, donde figuras como Jordan Crooks, Gretchen Walsh, Noé Ponti y Summer McIntosh contribuyeron a la fiesta.

Crooks, de las Islas Caimán, superó la marca del orbe del estadunidense Caeleb Dressel, en la prueba 50 metros libres. El nadador de 22 años de edad primero lo hizo en las preliminares (20.08) y luego en semifinales (19.90) para romper la barrera de los 20 segundos.

La estadunidense Walsh abrió la lluvia de marcas, por segunda vez en dos días, rompiendo el récord del mundo de 100 metros mariposa.

La nadadora de 21 años dejó ahora el crono en 52.71, algo todavía más meritorio teniendo en cuenta que no había competido en esa distancia en piscina de 25 metros antes de esta cita en la capital húngara.

Después, Walsh participó en semifinales de 50 metros en estilo libre y allí también mejoró un récord del mundo (22.87). En lo que va de la semana lleva nueve plusmarcas mundiales, ocho de ellas en individuales.

En tanto, el suizo Noé Ponti conquistó su tercer título en Budapest al ganar la final de 100 metros mariposa en 47.71, que fue récord mundial.

La canadiense Summer McIntosh pulverizó, por su parte, el mejor tiempo de la historia de 400 metros combinado al parar el reloj en 4 minutos, 15 segundos y 48 centésimas.

Estados Unidos marcha en la primera posición por países con 13 títulos, ocho medallas de plata y cinco de bronce, por delante de Canadá (3-3-5), Rusia (3-3-0), Australia (2-4-3), China (2-0-0) y Suiza (2-0-0), en la penúltima jornada en el Duna Arena de Budapest.