El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, fue un buen interlocutor en el diálogo entre ambos países, y la mayor parte de sus acciones fueron institucionales y respetuosas, señaló el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila (Morena).

Al recibir ayer en San Lázaro al diplomático, quien dejará el cargo el próximo 7 de enero, fecha en que será relevado por RonaldJohnson, Monreal destacó su amistad personal con Salazar y encomió su actuación al frente de la embajada estadunidense.

–¿Cómo termina la relación México-Estados Unidos? –se le preguntó.

–Yo creo que bien. Para mí, Ken Salazar fue un embajador convertido en un buen interlocutor entre México y Estados Unidos, y la mayor parte de sus acciones fueron institucionales y respetuosas, afirmó.

Más tarde, luego de reunirse con el diplomático por espacio de media hora en sus oficinas de la Jucopo, enfatizó que con el embajador sostuve siempre una relación respetuosa, amable y amigable, y después de cuatro años cumplió su función.

Por su parte, el emisario de Biden agradeció a Monreal y destacó los avances bilaterales en comercio, migración y seguridad. Este último aspecto es un reto difícil, pero vamos avanzando; sabemos que se tiene que hacer muchísimo más trabajo.

Mientras esperaba la llegada de Salazar, se preguntó al morenista sobre la posada de fin de año, en la que la noche del jueves participaron varios legisladores de su partido, pese a que él había anunciado que no habría ningún festejo.

–¿Acudió usted a esta reunión?

–No, Yo les pedí que trataran de ser cautos, pero tienen derecho a reunirse. Se reunieron a petición de la vicecoordinadora Gaby Jiménez, y algunos acudieron. Creo que se cooperaron; no hay recurso público alguno y, obviamente, como coordinador del grupo parlamentario, yo les di libertad, como siempre.

Enfatizó que ellos decidieron hacer su reunión de amigos. Yo no acudí porque había dicho que no era una convocatoria formal, y no lo fue. A pesar de que circuló una invitación, yo nunca autoricé que se hiciera de manera oficial.

No obstante, mientras aún era grabado por los medios, consideró que aunque la reunión fue un asunto de ellos, la verdad es que fue un error.